México. AFP. La Fiscalía mexicana aseguró ayer que ya tiene “certeza legal” de que los 43 estudiantes que desaparecieron en setiembre en Iguala fueron asesinados por sicarios del narcotráfico, pese a que solo uno de ellos ha sido identificado mediante pruebas de ADN.
La investigación, corroborada por la confesión de un último sicario detenido “clave” , da la “la certeza legal de que los normalistas fueron muertos en las circunstancias descritas”, dijo el fiscal general, Jesús Murillo Karam, responsable de investigar este crimen que conmocionó al país y al mundo.
Las declaraciones del casi centenar de detenidos, los 487 peritajes y elementos materiales permitieron “llegar, sin lugar a dudas, a concluir que los estudiantes fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan en ese orden”, afirmó Murillo Karam en una conferencia de prensa en la capital.
Hasta ahora, la Fiscalía consideraba oficialmente como desaparecidos a los jóvenes , que la noche del 26 de setiembre fueron víctimas de un brutal ataque a tiros de policías corruptos de Iguala y luego entregados a sicarios de Guerreros Unidos , un cartel local para el cual presuntamente operaba el detenido alcalde de esa ciudad.
Los padres de las víctimas, que el lunes lideraron una marcha con miles de personas en Ciudad de México al cumplirse cuatro meses del crimen, se niegan a creer la reconstrucción de la Fiscalía y temen que el Gobierno pretenda echar el cierre a un caso que sumió a Enrique Peña Nieto en la peor crisis de su presidencia (2012-2018).
“Hay muchas inconsistencias en la versión del procurador”, se limitó a decir a la AFP Felipe de la Cruz, vocero de los padres, tras las declaraciones de Murillo Karam.
Por el momento, expertos de un prestigioso laboratorio de Austria solo han identificado los restos de uno de los estudiantes y los familiares conservan las esperanzas de que los 42 restantes sigan con vida.
Ahora se procederá a aplicar una técnica que conlleva el riesgo de que los restos se consuman definitivamente.