Roseau, Dominica
El primer ministro de la isla de Dominica, Roosevelt Skerrit, lanzó este martes un dramático llamado de ayuda a su país caribeño, que sufrió una "alucinante" devastación por el embate del huracán María, que también golpeó el territorio francés de Guadalupe y se enfilaba hacia Puerto Rico con vientos de 280 kilómetros hora.
"Necesitamos ayuda, mis amigos, necesitamos ayuda de todo tipo", alcanzó a decir antes que se interrumpieran las comunicaciones.
Skerrit publicó en su cuenta de Facebook varios mensajes dramáticos mientras la tormenta se adentraba en el Caribe el lunes por la noche y azotaba la pequeña isla, pero al poco tiempo las comunicaciones en teléfonos y el Internet quedaron fuera de servicio.
"Los vientos son despiadados! ¡Sobreviviremos por la gracia de Dios!"
Previamente, en la isla francesa de Guadalupe, una persona murió el martes tras el paso del ciclón, víctima de la caída de un árbol, anunciaron las autoridades locales. "No respetó las consignas de confinamiento", añadieron.
Otras dos personas permanecían desaparecidas tras el naufragio de un barco frente a las costas de la Désirade, una isla que depende de Guadalupe.
Lluvias torrenciales azotaron la isla y varias zonas quedaron sin electricidad.
"Todo tiembla en torno a mí", contó a la cadena BFMTV el exministro francés de Ultramar Victorin Lurel, confinado en su casa del sur de Guadalupe, desde donde describió "lluvias torrenciales y claramente infernales, con un viento que no cesa desde hace varias horas largas, [...] con relámpagos por todas partes".
Oscilando entre las categorías 4 y 5 -el nivel máximo-, María progresaba en dirección oeste-noroeste, amenazando territorios que ya se vieron duramente golpeados por el huracán Irma hace dos semanas.
Es "extremadamente peligroso", según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense.
Próximos blancos. En Puerto Rico, unos 3,5 millones de habitantes se apresuraban el martes a los comercios para comprar productos de primera necesidad y proteger sus hogares y negocios lo mejor posible.
Se abrieron unos 500 refugios con capacidad para cerca de 67.000 personas para hacer frente a un huracán que "podría ser el peor del (último) siglo en Puerto Rico", según el gobernador de este territorio, Ricardo Rossello Nevares.
Un toque de queda se instauró en las Islas Vírgenes británica cuando se aproximaba el meteoro, que debía pasar cerca de sus costas a partir del martes por la noche.
"Aunque María sea menos potente que Irma, nuestra situación es también muy diferente, (porque) nuestras islas son actualmente extremadamente vulnerables", explicó el primer ministro de ese territorio británico, Orlando Smith, en un comunicado.
El Gobierno de República Dominicana declaró este martes alerta máxima y comenzó la evacuación preventiva de población vulnerable, especialmente en el este y norte del país, donde el fenómeno impactaría con mayor fuerza.
Según la trayectoria estimada por el Centro Nacional de Huracanes, el ojo del meteoro se ubicará en la madrugada del jueves entre 75 kilómetros y 125 kilómetros al noreste de Cabo Engaño (este), próximo a la provincia La Altagracia, donde se encuentra la localidad turística de Punta Cana.
Ya se habían suspendido 44 vuelos de llegada y salida en aeropuertos locales.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) decretó el alerta en Dominicana y prohibió el uso de playas, ríos y arroyos y la práctica de deportes acuáticos; así como actividades de montaña.
La administración del presidente Danilo Medina instó además a los dueños de embarcaciones a permanecer en puerto.