México. AFP. La arquidiócesis de San Luis Potosí, un estado del norte, suspendió en abril a un sacerdote mexicano acusado de pederastia, en acatamiento de una orden del Vaticano, y presentó una denuncia penal contra el religioso, informó ayer el Colegio de Abogados Católicos de México.
El año anterior, el Tribunal Eclesiástico de San Luis Potosí recibió una denuncia contra el padre Eduardo Córdova Bautista, en la que se le acusaba de haber abusado de un menor en el 2012, indicó Armando Martínez, presidente del Colegio citado y quien encabezó la pesquisa.
El expediente “se integra en enero del 2014, se manda a Roma, y el 23 de abril el padre Córdova es suspendido del ejercicio del ministerio sacerdotal” por parte del Vaticano, añadió la misma fuente.
Además de las sanciones eclesiásticas, Córdova –contra quien existió otra denuncia por pederastia en el 2008 en la que no se le halló culpable– enfrentará una investigación por parte del Estado.
“Se presentó la semana pasada por parte de la arquidiócesis una denuncia penal ante el Ministerio Público por abuso sexual de menores”, informó Martínez.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (oficial) expresó su “preocupación por las recientes denuncias de abuso sexual y pederastia” en San Luis Potosí, mientras defensores de víctimas aseguran que el sacerdote Córdova abusó de numerosos menores.
Según el presidente del Colegio de Abogados Católicos, el Tribunal Eclesiástico de San Luis Potosí tiene una sola denuncia de pederastia y es la interpuesta contra Córdova por una víctima. La AFP intentó contactar la arquidiócesis de San Luis Potosí, pero no respondió.
El lunes, el papa Francisco condenó los delitos pederastas cometidos por religiosos y anunció que celebrará en junio una misa con varias víctimas.
En febrero, la ONU realizó una inesperada acusación contra el Vaticano por violar la Convención de Derechos del Niño “porque no han hecho todo lo que deberían” en lo que respecta al problema sobre los abusos sexuales, pues los sacerdotes no son sancionados ni sometidos ante la Justicia.
México, el país latinoamericano con más católicos después de Brasil (80% de sus 118 millones de habitantes), fue escenario de un fuerte escándalo de pederastia religiosa en 1997.
Entonces, un grupo de ocho exmiembros de los Legionarios de Cristo acusaron de abuso sexual al fundador de la congregación, el mexicano Marcial Maciel , quien fue despojado de su ministerio sacerdotal tras años de desmentidos y protección por parte de la jerarquía católica.
El papa Benedicto XVI (2005-2013) fue el primero en disculparse por los abusos cometidos contra menores y propugnó una política de tolerancia cero. Su sucesor, Francisco, creó una comisión para investigar estos crímenes.