Santiago de Chile
Trece de los catorce militares condenados en Chile por el secuestro y muerte del químico y agente Eugenio Berríos, entre ellos tres oficiales uruguayos, comenzaron a ingresar en las últimas horas a la cárcel de " Punta Peuco " para cumplir sus sentencias, informaron hoy fuentes penitenciarias.
Los trámites de ingreso se aceleraron después de que el decimocuarto condenado, el general retirado Hernán Ramírez Rurange, se suicidara ayer.
Ramírez, de 76 años, ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejercito (DINE) , había sido condenado a diez años y un día de prisión por el secuestro de Eugenio Berríos y a una pena similar por asociación ilícita.
Berríos, químico de profesión y sindicado como fabricante del gas sarín que la policía secreta de Augusto Pinochet usó para cometer varios asesinatos, fue llevado a Uruguay en noviembre de 1991 para evitar que declarara en el juicio por el asesinato del excanciller Orlando Letelier y su asistente Ronnie Moffit, perpetrado en Washington en 1976.
El químico se instaló en Montevideo bajo un nombre falso y fue visto por última vez en 1992, cuando se presentó en una comisaría para denunciar que era vigilado. Fue entregado a unos militares uruguayos y en abril de 1995 se descubrió su cadáver enterrado en una playa, atado y con disparos en el cráneo.
En su declaración judicial, el general Ramírez admitió que organizó el viaje de Berríos a Uruguay tras recibir una orden directa de Augusto Pinochet.
Alejandro Ramírez, hijo del malogrado militar, dijo a la prensa local que su padre dejó una carta a la familia en la que señalaba que no estaba dispuesto a ir a la cárcel.
Fuentes de Gendarmería (servicio de prisiones) , dijeron que la pasada medianoche ya estaban en "Punta Peuco" -una prisión especial para violadores de derechos humanos, situada a 35 kilómetros al norte de Santiago- los condenados Pablo Rodríguez Márquez, Raúl Lillo, Nelson Román y los uruguayos, Tomás Casella y Wellington Sarli.
También el exmayor Arturo Silva Valdés, autor material del asesinato de Berríos, condenado a 20 años de cárcel y el general Eugenio Cobarrubias, sentenciado a quince años.
Otro de los condenados, el ex auditor general del Ejercito Fernando Torres Silva, se entregó durante la madrugada en la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI).
De los condenados uruguayos, Tomás Casella Santos fue condenado a diez años de prisión por secuestro y a otros cinco años por asociación ilícita; Eduardo Radaelli Copolla a diez años por secuestro y 800 días por asociación ilícita y Wellington Sarli Pose a cinco años como cómplice de secuestro y 60 días más por asociación ilícita.
La lista de condenados se completa con Jaime Torres Gacitúa, Manuel Provis Carrasco, Marcelo Sandoval Durán y Manuel Pérez Santillán.
En el fallo definitivo, pronunciado el pasado martes por la Corte Suprema de Chile, fueron absueltos Enrique Ibarra Chamorro, Mario Cisternas Orellana, Nelson Hernández Franco, Emilio Rojas Gómez y Érika Silva Morales.