México
Desde sinagogas y tiendas kósher hasta la cúpula del gobierno capitalino, judíos mexicanos repudiaron el apoyo del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al polémico muro fronterizo que propone el presidente estadounidense Donald Trump, y lo calificaron como una postura "vergonzosa".
El rechazo público se sumó a la posición de la cancillería mexicana, que el lunes pidió que Israel se disculpe por el apoyo que Benjamin Netanyahu expresó por medio de Twitter a la construcción del muro.
"El presidente Trump tiene razón. Construí un muro a lo largo de la frontera sur de Israel. Eso frenó la inmigración ilegal. Gran éxito. Idea formidable", escribió el primer ministro israelí el sábado.
Ese mismo día, el Comité Central de la Comunidad Judía en México envió un comunicado en que se deslindó del mensaje y rechazó "contundentemente" la posición de Netanyahu.
Aunque el gobernante israelí aseguró que no se refirió a México, la comunidad judía le recordó la tolerancia y solidaridad históricas del pueblo mexicano para con ellos.
Los primeros judíos llegaron a México con los conquistadores españoles, en el siglo XVI, pero muchos vivieron en la clandestinidad debido a la persecución de la Inquisición católica.
Las comunidades contemporáneas llegaron a finales del siglo XIX procedentes del Mediterráneo y de Oriente Medio, y este flujo se incrementó en la primera década del siglo XX debido a los conflictos, guerras y revoluciones que afectaron a Europa.
Ante el revuelo, Netanyahu intentó calmar este martes los ánimos, asegurando que se trata de un "malentendido" y que las relaciones bilaterales "son más fuertes que todo desacuerdo".
Reclamo a Netanyahu. Pero las explicaciones del primer ministro israelí llegaron un poco tarde, porque destacadas personalidades de la comunidad judía mexicana ya han censurado su mensaje sobre el muro.
"Netanyahu debe disculparse con el pueblo mexicano por su infame declaración", escribió el lunes en Twitter el historiador mexicano Enrique Krauze, de origen judío.
El reconocido intelectual ya había dicho que "repudiaba, deploraba y rechazaba" la declaración y se refirió a Netanyahu como un "lacayo de Trump", al compararlo con el fallecido exministro israelí Shimon Peres.
El secretario de Desarrollo Económico de Ciudad de México, Salomón Chertorivsky –descendiente de inmigrantes judíos ucranianos y polacos– difundió un mensaje grabado en sus redes sociales recordando que México acogió a sus ancestros, brindándoles confianza y oportunidades.
"Por esas miles de historias como la de mi familia (...) me parece tan condenable el tuit del primer ministro de Israel", dijo.
"No concibo que quien hoy gobierna un pueblo que sufrió la peor persecución, festeje la persecución de otro pueblo, el nuestro, los mexicanos", agregó.
Otro funcionario capitalino, Simón Levy, manifestó a Netanyahu por medio de Twitter: "Los mexicanos buscan paz y prosperidad. Como mexicano judío lamento su postura. No trae paz".
En las calles del elegante barrio de Polanco, hogar de buena parte de la comunidad judía en la capital mexicana, la reprobación al ministro también se dejó sentir.
"Fue muy poco sensible lo que dijo Netanyahu, fue muy desafortunado tomando en cuenta lo que pasa en el mundo. Perdió una gran oportunidad de quedarse callado", expresó un mexicano de 53 años que asistía a una sinagoga de la zona y quien pidió no ser identificado.
En tanto, el administrador de una tienda kósher, quien también reservó su identidad, afirmó que los judíos mexicanos no tienen "nada que ver con la opinión de ese señor".
Según el último censo nacional del 2010, solo 67.476 personas practican el judaísmo en México frente a más de 92 millones de católicos. No obstante, la judía es una comunidad muy influyente.
La escritora y periodista mexicana, Sabina Berman, también usó Twitter para dirigirse al primer ministro: "Cuando usted no sabe de lo que está hablando, es mejor callarse. Los judíos mexicanos apreciaríamos mucho ese silencio".
El historiador franco-mexicano Jean Meyer, investigador de temas religiosos y antisemitismo, consideró que tanto el Gobierno mexicano como la comunidad judía reaccionaron muy bien a los comentarios de Netanyahu, a quien calificó como un dirigente "catastrófico".
"Es además un hombre corrupto, ávido de riquezas y consumo, y un gran mentiroso. ¿Cómo no iba a llevarse bien con Trump?", comentó a la AFP a través de un correo electrónico.