Oaxaca de Juárez, México. AFP. El Gobierno de México desplegó un operativo militar y policial en el sur del país para proteger las elecciones locales y legislativas de este domingo , ante los enfrentamientos, retenes y quema de miles de papeletas organizados por un movimiento de maestros que procura boicotear los comicios.
“Ante la posibilidad de actos violentos con la que algunos grupos han pretendido poner en riesgo la jornada electoral (...) se han desplegado efectivos de la Policía Federal, la secretaría de Defensa Nacional y la secretaría de Marina”, dijo el sábado a la prensa Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia.
Con “patrullajes terrestres, vigilancia aérea y patrullaje costero”, el despliegue se concentrará en la zona sur, donde grupos sociales han tratado de “interferir en el desarrollo del proceso electoral”, precisó Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad.
Hasta el momento “no se ha dado confrontación alguna”, añadió el funcionario, quien no precisó cuántos agentes federales fueron desplegados.
En los comicios se renovarán los cargos de 500 diputados (Cámara Baja del Congreso federal), los gobernadores de nueve estados y 900 alcaldías. Las votaciones son un test para el presidente, Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuyo partido, el PRI, se perfila para mantener mayoría en la Cámara de Diputados.
La jornada también será una prueba de fuego para el compromiso de Peña de lograr un “México en paz”, bandera con la que devolvió el poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras 12 años de ser oposición.
Ambiente tenso. Cuatro candidatos o precandidatos a cargos electivos han sido asesinados desde marzo, sin que se hayan aclarado los motivos de las ataques.
El despliegue de fuerzas tuvo como prioridad Oaxaca , donde los maestros de un sector sindical radical llevan cinco días seguidos de fuertes protestas.
Entre otras acciones, los docentes tomaron todas las oficinas electorales del Estado, quemaron miles de papeletas y bloquearon un centro de distribución de la petrolera estatal Pemex, lo que causó escasez de gasolina en la zona. El viernes incluso sitiaron los accesos a una central de la Comisión Federal de Electricidad (CFE, estatal ).
La Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) exige derogar la reforma educativa , a la que acusan de arrebatarles derechos laborales.
Este sábado, unos 1.500 elementos de las fuerzas federales arribaron a Oaxaca, sumándose a los 3.000 policías locales que fueron desplegados expresamente para garantizar la seguridad durante las elecciones, constató la AFP.
Ante esta estrategia, los maestros desalojaron la mayoría de las sedes electorales y las instalaciones de Pemex, pero no sin violencia.
En Tlacolula, a 32 km de Oaxaca, “los maestros incendiaron las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) luego de que se les informó que las fuerzas federales recuperarían el edificio”, dijo un funcionario de la secretaría de Seguridad Pública local que solicitó el anonimato.
En tanto, en Tuxtepec, los profesores sustrajeron mobiliario y papelería del INE, que luego quemaron en la calle.
De a poco, los profesores empezaron a reunirse en la plaza principal de la ciudad de Oaxaca, capital estatal, donde se celebraba una asamblea que “valora la posibilidad de continuar con el boicot a las elecciones”, dijo a la prensa Otaki Toledo, vocero de los docentes.
En tanto, las fuerzas federales custodiaban camiones cisternas cargados con gasolina para abastecer estaciones de servicio, mientras cientos de automovilistas hacían fila desde la noche del viernes esperando poder comprar el combustible.
Los disturbios están extendidos a otros estados del sur del país, como Guerrero y Chiapas que, con Oaxaca, son los más pobres y conflictivos de México.