Miami. AP y EFE. Húber Matos, un líder de la Revolución cubana que pasó 20 años en prisión por haber protestado por la orientación política del naciente régimen, falleció ayer debido a un ataque cardíaco, informó su familia.
Matos murió a los 95 años. Estaba hospitalizado desde el martes y fue víctima de un ataque cardíaco alrededor de las 4 a. m. en el Hospital Kendall Regional, dijo su nieto Húber Matos Garsault.
El día anterior había pedido que le quitaran el aparato que le ayudaba a respirar porque quería despedirse de su esposa, María Luisa Araluce, y de sus hijos y nietos, de acuerdo con un comunicado firmado por su hijo y su nieto.
Sus restos serán velados en Miami el domingo y luego serán trasladados a Costa Rica, a su pedido.
Fue en esta nación donde Matos se exilió por primera vez, en 1957, durante el régimen del dictador cubano Fulgencio Batista.
“ Quiero hacer mi viaje de regreso a Cuba desde la misma tierra cuyo pueblo siempre me demostró solidaridad y cariño; quiero descansar en suelo costarricense hasta que Cuba sea libre y de allí a Yara (su pueblo natal), a acompañar a mi madre y a reunirme con mi padre y con los cubanos”, dijo Matos antes de morir, según el comunicado.
Sus últimas palabras fueron “la lucha continúa. ¡Viva Cuba libre!”, agregó el boletín.
Matos tenía grandes ideales por una Cuba mejor y en su lucha destacan hechos como estos:
En 1953, cuando Castro encabezó su primer alzamiento, Matos era cultivador de arroz y maestro, además de opositor a Batista. Como muchos otros cubanos, quedó inspirado por el intento y se incorporó más tarde al grupo insurgente de Castro y ascendió hasta obtener el rango de comandante.
Fue detenido en 1957 por las fuerzas de Batista, pero pudo escapar, de acuerdo con sus familiares, y se dirigió a Costa Rica.
En octubre de 1959, luego de denunciar el rumbo del proceso, fue arrestado y convicto de traición. Se le dijo que sería fusilado, pero en lugar de ello fue encarcelado.
Recuperó su libertad en octubre de 1979 y pudo reencontrarse con su esposa e hijos. En un principio vivió en Caracas, donde fundó el grupo Cuba Independiente y Democrática, y después se mudó a Miami.
Matos siguió siendo un enérgico crítico de los Castro. Ante el temor de ser asesinado, guardaba siempre un revólver al cinto.
Con su actitud, logró erigirse en un respetado dirigente opositor.
Reacciones. El exilio cubano en Miami expresó ayer su pesar por la muerte de Húber Matos, el único de los comandantes de la Revolución cubana que se exilió.
“Es una enorme pérdida para la lucha por la libertad, pero su muerte no hace más que redoblar los esfuerzos para que sus ideales de libertad se hagan realidad en la Isla”, dijo Ramón Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
Pedro López, director del Partido Liberal Cubano, afirmó que Matos era un símbolo de la lucha por la libertad del pueblo cubano.
Omar López Montenegro, director de la Fundación Nacional Cubano Americana, que es una lástima que Matos no pudiera volver a una Cuba libre del castrismo.