Caracas
Mientras recibía una promesa de "lealtad incondicional" de los militares de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro fortaleció el vínculo con el sector armado al anunciar este lunes el incremento de la cantidad de miembros de Milicia Nacional Bolivariana, conformada por civiles, en momentos en que la oposición mantiene la presión en las calles en demanda de elecciones.
"He aprobado al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, planes para expandir la Milicia Nacional Bolivariana a 500.000 milicianos y milicianas con todos sus equipos", dijo en un acto militar, en las afueras del palacio de Miraflores (sede gubernamental).
En la misma actividad, Padrino ratificó la "lealtad incondicional al señor presidente".
El gobernante prometió garantizar, por medio de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), "un fusil para cada miliciano, un fusil para cada miliciana".
Maduro presidió un acto en homenaje a ese cuerpo creado en el 2010 por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) como apoyo a la FANB. Depende del Ministerio de la Defensa y el gobierno la define como el "pueblo en armas", mientras la oposición la considera una "guardia pretoriana" entregada a la ideologización de la sociedad.
"El esperpento anuncia 1 fusil p/cada miliciano,está más desesperado que nunca! Venezuela no quiere fusiles, quiere comida y medicinas!", escribió en Twitter el excandidato presidencial y líder opositor Henrique Capriles, en relación a una severa crisis económica con escasez de alimentos y medicinas.
Otros dirigentes opositores reaccionaron en la misma línea.
Maduro precisó que se estaba cerca de los 500.000 milicianos, pero con la meta de "ir a la organización y entrenamiento de un millón de milicianos y milicianas organizados, entrenados y armados para defender la paz, la soberanía y la independencia de la patria".
Entre aplausos, el presidente pidió "garantizar el entrenamiento permanente de los milicianos".
"Su despliegue permanente, su habilidad para manejar el sistema de armas, para defender su barrio, su territorio, su estado (...) las ciudades y los pueblos de esta Venezuela que tiene que ser un territorio inexpugnable para cualquier agresión imperialista", subrayó.
Espaldarazo de los militares. Con 165.000 efectivos y un vasto poder político y económico, la Fuerza Armada reafirmó su lealtad a Maduro, cuando la oposición sale a las calles a pedir que se convoquen elecciones.
"La Fuerza Armada Nacional Bolivariana preserva su unidad monolítica, granítica, y ratifica su lealtad incondicional al señor presidente", dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en el acto militar.
Ataviado con una gorra militar, el presidente agradeció el apoyo de la cúpula castrense. "Amor con amor se paga, lealtad con lealtad se paga", respondió, ante miles de milicianos que fueron homenajeados este lunes.
"No es tiempo de traidores, no es tiempo de traición, no es tiempo de vacilantes; que cada quien se defina: si estamos con la patria o en contra de ella", advirtió Maduro, al referirse a la creciente tensión que vive el país, entre protestas opositoras, desde hace dos semanas.
En su discurso, el general Padrino López describió a Maduro como un "presidente auténticamente chavista que la Fuerza Armada admira profundamente" y a esta como "radicalmente antiimperialista" y seguidora del mandatario socialista Hugo Chávez, fallecido en el 2013.
La noche del domingo, el mandatario ordenó a los militares desfilar y salir a las calles este lunes para reafirmar la "unión cívico-militar" con que gobierna Venezuela y rendir honores a la milicia, creada hace siete años por Chávez.
Las demostraciones de fuerza del gobierno ocurren en vísperas de la marcha que realizarán sus adversarios el miércoles, cuando se conmemora el primer grito independentista venezolano, para exigir elecciones y respeto a la autonomía del Parlamento, único de los poderes públicos controlado por la oposición.
Para la oposición, una salida del chavismo del poder es la única forma de resolver la grave crisis política y económica del país petrolero, pero Maduro descarta un adelanto de los comicios presidenciales, programados para diciembre del 2018.
Oposición desafiante. Los adversarios del régimen prometen que el miércoles será "la mamá de las marchas", pero el oficialismo también asegura que ese día colmará las calles de Caracas.
La ola de protestas, que deja cinco muertos, decenas de heridas y más de un centenar de detenidos, estalló el 1.° de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó las funciones del Parlamento y levantó la inmunidad de los diputados.
Aunque los fallos fueron anulados parcialmente tras fuerte presión internacional, la oposición se revitalizó y no cede en las protestas, que el presidente asegura promueven un "golpe de Estado".
Padrino López acusó a la dirigencia opositora de ejecutar, con apoyo de grupos de "la derecha extrema" en el exterior, una "agenda criminal" que incluye "actos terroristas, disturbios, saqueos, vandalismo y distintas formas de violencia".
La oposición y ONGs han denunciado una "fuerte represión", con bombas de gases lacrimógenos, perdigones e incluso armas de fuego. El ministro rechazó la acusación señalando que es obligación del Estado restituir "el orden público".
La Fuerza Armada tenía ya amplio poder durante el gobierno de Chávez (1999-2013), pero su influencia ha crecido mucho más con Maduro, cuyo gobierno cuenta con un militar activo y diez en retiro en 11 de los 32 ministerios.