Buenos Aires. AFP. Daniel Scioli, el poderoso gobernador de la provincia de Buenos Aires, apoyado por la presidenta Cristina Kirchner, fue el más votado en las primarias argentinas de este domingo, y disputará con el conservador Mauricio Macri las elecciones presidenciales del 25 de octubre, según sondeos.
El tercer lugar entre los más apoyados fue para el disidente kirchnerista Sergio Massa. Los tres librarán la lucha presidencial en menos de tres meses.
“Nuestras mesas testigo dan a Scioli como el más votado en forma clara y categórica sobre las otras dos fórmulas”, dijo en rueda de prensa Alberto Pérez, vocero del oficialismo.
Scioli obtuvo 37% de sufragios, contra 25% y 15% de sus rivales, según manifestaron anoche fuentes partidarias. La cosecha de votos, en el mismo orden, es de 38%, 28% y 23%, según el massismo. Los datos del macrismo arrojan una sucesión de 38%, 29% y 18%.
“Es un gran sondeo electoral, que a su vez funciona como primera vuelta. Establece tendencias, ya que la mayoría votará lo mismo en primera vuelta”, dijo el sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier.
Los comicios primarios obligatorios son una suerte de primera vuelta de las presidenciales que consagrarán al sucesor de la mandataria Cristina Fernández, quien no puede aspirar a un tercer periodo y que goza de una popularidad por encima del 50%. Mientras, su gobierno ronda el 30% de apoyo.
“Siento que llego a este día muy especial después de años de lucha, esfuerzo, trabajo, experiencia”, sostuvo al votar Scioli , un excampeón mundial de motonáutica de 58 años, acompañado de su esposa, la exmodelo Karina Rabolini.
Por su parte, el macrismo aseguró que hubo robo de boletas de su frente, Cambiemos, pero la justicia electoral dijo que no hay ninguna denuncia formal de irregularidades.
Macri es un expresidente del club de fútbol Boca Juniors, de 56 años y miembro de un fuerte grupo empresario familiar, originado en inmigrantes italianos.
En total, 32 millones de electores estaban llamados a votar. Los resultados oficiales se anunciarán la mañana de este lunes.
Nuevos tiempos. Gane o pierda en las elecciones, el oficialismo percibe un cambio de época.
En un fin de ciclo tras 12 años en el poder, el kirchnerismo tiene como candidato único a Scioli, quien gobierna la provincia clave, con casi 40% del padrón electoral y bastión del peronismo.
Nunca hubo balotaje en la historia de las presidenciales argentinas. En la primera vuelta se gana con el 45% de votos o con el 40% más uno, con diferencia de 10% sobre el segundo.
La Constitución impide otro periodo de Fernández, reelegida en el 2011, y quien apoya a Scioli, un peronista moderado.
“Voy a hacer las cosas a mi manera”, anticipó Scioli el jueves, sin Fernández y rodeado de peronistas ortodoxos.
La presidenta votó en Santa Cruz, el feudo político familiar, donde su hijo Máximo es aspirante a diputado, y Alicia, su cuñada, postulante a gobernadora.
Otros rivales. Macri es el favorito en la alianza Cambiemos, por delante del senador Ernesto Sanz y la diputada Elisa Carrió. “Somos el cambio”, afirmó el alcalde, adepto a las políticas ultraliberales del expresidente Carlos Ménem (1989-1999).
Sin embargo, luego de un ajustado triunfo en los recientes comicios capitalinos cambió su mensaje y reivindicó políticas sociales del kirchnerismo.
“Es un error que le ha dado al oficialismo oportunidad de criticar su falta de coherencia y generado confusión en sus votantes”, dijo el politólogo Rosendo Fraga, de la firma Nueva Mayoría.
El tercero en discordia es Sergio Massa, diputado y exjefe del gabinete de Fernández, peronista de centroderecha, que ronda el 20% en los sondeos.
La economía oscila entre el estancamiento y un crecimiento mínimo. La desocupación no se agravó y el consumo repunta, pero la inflación es mayor al 20%.
“Es indudable que más ‘amigo’ de los mercados es Macri y más amigo del Estado es Scioli. Pero ambos coinciden en la necesidad de inversión”, comentó Rouvier. “Si ganara Scioli, convocará a acuerdos socioeconómicos”, evaluó el sociólogo.
Argentina, gran proveedor mundial de alimentos, sufre por caída de exportaciones y la baja del precio de la soja.
Scioli defendió de Fernández sus políticas asistenciales, con estatización de fondos jubilatorios y la petrolera YPF.
Desde el gobierno de Néstor Kirchner, el país crecía al 8% anual. Actualmente, amenazan los juicios en Nueva York de los “fondos buitres”, rebeldes del canje de la deuda acordado tras el default del 2001.