Caracas
Multitudes se lanzaron el miércoles a las calles de Caracas y otras ciudades de Venezuela, desafiando las bombas lacriomógenas y las fuerzas antimotines, para exigir "elecciones libres y democráticas", la liberación de los presos políticos y el ingreso de ayuda humanitaria al país.
Dos personas fallecieron durante la jornada de protestas, víctimas de disparos en la cabeza que les hicieron desconocidos a bordo de motocicletas: un joven de 17 años en Caracas y una mujer de 23 en San Cristóbal, estado de Táchira, fronterizo con Colombia.
Además, pereció un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana, atacado en las afueras de Caracas, revelaron fuentes oficiales "Acaban de asesinar un guardia nacional en San Antonio de los Altos, 'los pacíficos'", expresó el dirigente chavista Diosdado Cabello, en su programa semanal de televisión, al reponsabilizar a los opositores.
La jornada de tensión también dejó una treintena de heridos.
Con esas tres víctimas, ya suman ocho los muertos en Venezuela en lo que va de este mes.
Pese a la represión con gases lacrimógenos y balas de goma -a las cuales los opositores respondieron con piedras y cocteles molotov-, los adversarios del gobierno de Nicolás Maduro anunciaron la convocatoria, para este jueves, de otra marcha.
Los partidarios de Maduro también salieron a las calles. Al ritmo de música folclórica y salsa, decenas de miles de empleados públicos y seguidores del gobierno, vestidos con camisetas rojas, tomaron laa principales avenidas del oeste y centro de caracas.
El mandatario cantó victoria y expresó: "Hoy (miércoles) pretendieron asaltar el poder y hemos derrotado otra vez a la derecha corrupta intervencionista. Acá seguimos mandando".
Según Maduro, el gobierno reaccionó para desmantelar un "golpe de Estado terrorista", y dijo que hubo más de "30 encapuchados" detenidos. Unas 200 personas permanecen presas tras participar en las marchas anteriores.
Acusó al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, de encabezar el "llamado golpista", luego de que este pidió el martes a los militares ser leales solo a la Constitución.
Y le envió una advertencia: "Después no te quejes cuando la Justicia llegue hasta ti (...) No voy a retroceder ni un milímetro".
Horas antes, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) arrojó gases lacrimógenos y disparó balas de goma para dispersar a los opositores que pretendieron llegar, sin éxito, hasta la sede de la Defensoría del Pueblo desde diferentes puntos de Caracas.
Ataques desde motos. En uno de los enfrentamientos pereció Carlos José Moreno, de 17 años, quien recibió u disparo en la cabeza. Melvin Sojo, allegado a la familia del joven, indicó que el ataque provino de uno o dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes llegaron para impedir el paso de una marcha opositora.
Samuel Moncada, embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que esa muerte fue obra de un acto de delincuencia común y criticó que "esa tragedia pretenda ser usada en asuntos políticos y para magnificar la crisis venezolana".
Más temprano murió una mujer en San Cristóbal, también como consecuencia de un disparo.
Patricia Gutiérrez, alcaldesa de San Cristóbal, informó de que la joven fue herida mortalmente durante una manifestación reprimida por la Policía. Agregó que cuando los opositores intentaban evadir a las autoridades fueron emboscados frente a una plaza por hombres vestidos de civiles que circulaba en motocicletas y les dispararon con armas de fuego. La Fiscalía General identificó a la víctima como Paola Ramírez.
Además de en San Cristóbal, también se reportaron choques en ciudades de los estados de Zulia, Carabobo, Mérida y Anzoátegui, con varios heridos.
Lejos de amilanarse por la respuesta de las autoridades, los adversarios del gobierno de Maduro afirmaron estar dispuestos a mantener el desafío en las calles y por ello llamaron a sus seguidores a manifestarse este jueves, nuevamente.
"Mañana (jueves), a la misma hora, convocamos a todo el pueblo venezolano a movilizarse. Hoy (miércoles) fuimos millones y mañana tenemos que salir más personas", declaró el líder opositor Henrique Capriles.
El excandidato presidencial, quien recientemente fue inhabilitado de participar en política electoral durante 15 años, reiteró los porqués de las manifestaciones: "Estamos pidiendo elecciones libres y democráticas, estamos pidiendo respeto a la Asamblea Nacional, estamos pidiendo liberación de los presos políticos y estamos pidiendo un canal humanitario (para la entrada a Venezuela de alimentos y medicinas)".
Los comicios presidenciales deben realizarse en diciembre del 2018 y los de gobernadores, que estaban previstos para el año anterior, fueron suspendidos y todavía no se sabe cuándo tendrán lugar.
Los opositores volvieron a la calle el 1.° de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumió las funciones del Parlamento -controlado por los rivales de Maduro-, lo cual desató una amplia condena internacional que forzó a la corte a anular esa decisión.
La oposición afirma que Maduro solo se sostiene en el poder por el apoyo de la cúpula de la Fuerza Armada, que esta semana le ratificó su "lealtad incondicional", a la vez que el mandatario anunció el incremento de la cantidad de efectivos de la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo integrado por civiles armados, que fundó el presidente Hugo Chávez en el 2010.