Brasilia
Los diputados de la oposición brasileña interrumpieron este miércoles una sesión de la Cámara baja gritando "renuncia", tras conocer un audio que sugiere que la mandataria Dilma Rousseff intentó evitar una posible detención de Luiz Inácio Lula da Silva, enviándole un documento sobre su nombramiento como ministro.
Durante algunos minutos, el grito dirigido a Rousseff resonó en el pleno de la Cámara baja, en medio de la indignación manifestada por muchos de los parlamentarios tras la divulgación de un audio grabado legalmente este miércoles de una conversación telefónica entre Rousseff y Lula.
En la grabación, hecha por un tribunal que investiga por supuesta corrupción a Lula, se escucha a la mandataria cuando le dice que le ha enviado el documento que acredita su nombramiento como ministro de la Presidencia, a fin de que lo use "en caso de necesidad".
"Estoy mandándote a Bessias junto con el papel, para que puedas tenerlo y usarlo en caso de necesidad, que es el término de la posesión", afirma Rousseff, ante a lo que Lula simplemente asiente.
La conversación fue grabada por la Policía Federal con autorización del juez Sergio Moro, que investiga la posible participación del exmandatario en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
Moro levantó el secreto de las escuchas en las líneas telefónicas de Lula luego de que Rousseff anunció su nombramiento como titular del influyente Ministerio de la Presidencia.
Como el cargo de ministro le otorga al exjefe de Estado fuero privilegiado, Moro tendrá que trasladar todo el proceso al Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país.
El nuevo escándalo surgió poco después de que la Corte Suprema aclarara las dudas sobre el proceso con miras a la destitución de Rousseff que el Congreso había iniciado en diciembre pasado, pero que estaba paralizado hasta que el tribunal se pronunciase.
Sigue el juicio. Aclaradas las dudas, el trámite puede ser retomado mañana mismo en la Cámara de Diputados, aunque el presidente de ese organismo legislativo aún no ha confirmado para cuándo pretende convocar la primera sesión sobre el proceso.
Según la Corte Suprema, el juicio de destitución de la presidenta podrá proseguir, aunque el Senado, más favorable a la mandataria que la Cámara de Diputados, tendrá la última palabra.
Por 9 votos contra 2, los jueces del máximo tribunal rechazaron los recursos presentados por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que cuestionaban las reglas establecidas en diciembre y acabaron trabando el proceso.
La Corte anuló en diciembre la comisión especial de mayoría opositora elegida por voto secreto y pidió reiniciar el proceso en una votación abierta.
Cunha, acérrimo adversario de Rousseff, cuestionó esas decisiones, argumentando que se trataba de una intromisión del Poder Judicial en el Legislativo. Pero este miércoles los jueces rechazaron sus cuestionamientos y mantuvieron firmes las nuevas reglas.
Esta resolución permite a la Cámara de Diputados proseguir con el trámite, e instalar la comisión especial que analizará en primera instancia si existen argumentos para abrir un juicio contra la mandataria izquierdista.
El presidente de los Diputados había anticipado que convocaría una nueva elección para conformar la comisión apenas el tribunal se pronunciara.
Luego será el plenario de la Cámara de Diputados el que decidirá si abre un juicio contra la mandataria, algo que deber ser ratificado por el Senado.