Caracas. AFP y EFE. La oposición venezolana reivindicó el miércoles la poderosa mayoría calificada en el Parlamento, que allanaría el camino para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro , en un reto al Gobierno venezolano debilitado por una crisis económica que azota el país.
Al abrir el periodo de sesiones ordinarias del nuevo Congreso, el jefe legislativo, Henry Ramos Allup, juramentó a tres opositores electos en el estado de Amazonas, pese a un fallo de la Justicia que decidió suspender su proclamación de momento, al admitir una impugnación del oficialismo.
De inmediato, el número dos del chavismo y anterior presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, anunció que los oficialistas demandarán por desacato a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por desatender la medida del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
“La Asamblea Nacional viola flagrantemente la Constitución de Venezuela. Nadie la va a cumplir (las leyes), nadie la va promulgar porque carece de legitimidad. Cualquier acto que se tome está viciado de nulidad”, dijo Cabello a la prensa.
Al grito de “nulo, nulo”, la bancada chavista rechazó la juramentación. La impugnación , que afecta la elección en el estado de Amazonas, alcanzó a un oficialista, ausente este miércoles en el Congreso.
Además, el oficialismo anunció que pedirá el cese de la entrega de recursos al Parlamento .
“Lo que se puede paralizar es la Asamblea porque a la Asamblea creo yo que no le va a llegar ni un céntimo a partir de este momento para su funcionamiento”, declaró Cabello.
Gran mayoría de nuevo. Con la juramentación de los tres legisladores, la MUD recobró la mayoría calificada de dos tercios (112 de las 167 curules) que ganó en los históricos comicios del 6 de diciembre, poniendo fin a 17 años de hegemonía chavista.
La MUD también desafió al Gobierno y el miércoles anunció la constitución de un panel para que estudie la reciente designación de magistrados realizada por la Asamblea anterior, medida que el chavismo rechazó.
“Formalmente solicito a esta Cámara la designación de una comisión especial encargada del estudio y el análisis de la elección de los magistrados principales y suplentes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), efectuada por la Asamblea Nacional (AN) (...) en fecha 23 de diciembre del 2015”, manifestó el diputado Alfonso Marquina.
El grupo, que fue aprobado por la mayoría opositora, “estudiará todos los aspectos del procedimiento constitucional y legal de tales designaciones, así como también los respectivos elementos sustantivos”, puntualizó el proponente de la moción.
Aparte de la posible promulgación de una ley de amnistía para los presos políticos, la MUD tiene entre sus planes analizar opciones para acortar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
El martes, en la instalación del Congreso , Ramos Allup recordó el plazo de seis meses que se fijó la MUD para ofrecer “un sistema para cambiar el Gobierno por vía constitucional”.
Las opciones son un referendo revocatorio cuando [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20160106_0003]]Maduro[[END:INLINEREF]] llegue en abril la mitad de su mandato, una reforma constitucional o una Asamblea Constituyente.
Maduro, elegido en abril del 2013 por seis años, tomó nota del desafío: “Será el pueblo quien decida con la Constitución en la mano”, sentenció.
Sin embargo, los analistas advierten del complejo enmarañado legal para cada una de las vías a las cuales podría recurrir la oposición para remover a Maduro y el hecho de que será el Tribunal Supremo de Justicia, acusado por la oposición de servir al chavismo, el que decidirá las disputas en el Parlamento.
“La base fundamental de la estrategia está en el TSJ (...) Si el gobierno usa su control institucional focalizado tiene posibilidades de éxito a corto plazo”, opinó el analista Luis Vicente León.
Según expertos, para convocar un referendo revocatorio se necesitan las firmas del 20% del padrón electoral, recolectadas en tres días y con huellas digitales; y para remover a Maduro, el apoyo de más de 7,5 millones que lo eligieron en el 2013.
La Constituyente y la enmienda constitucional deben ser aprobadas mediante referendo convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), también acusado por los opositores de aliado del chavismo.
León señaló que la MUD también tiene el reto de vencer sus divisiones: El ala radical, encabezada por el encarcelado Leopoldo López, busca sacar a Maduro; el ala moderada, liderada por el excandidato presidencial Henrique Capriles, prioriza la crisis económica.
El primer punto de la agenda opositora tampoco pasará sin que el oficialismo ponga palos en la rueda. Maduro anunció que vetará la amnistía que aprobará la MUD para 75 opositores presos, entre ellos López, condenado a casi 14 años por las violentas protestas que en el 2014 exigían la renuncia del presidente.