Brasilia. EFE y AFP. La oposición brasileña anunció este lunes que se concentrará en retomar los trámites para un posible juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff, quien, a la vez, acusó a sus adversarios de profundizar la crisis política y económica del país .
El primer paso de la oposición será pedir una mayor celeridad a la Corte Suprema en relación con las aclaraciones que debe dar sobre cómo se tramitará en el Congreso el posible juicio político contra la presidenta, dijo el jefe del grupo del Partido Demócratas (DEM) en la Cámara Baja, Pauderney Avelino .
El diputado explicó que, después que este lunes el Tribunal Supremo publicó la sentencia de diciembre pasado mediante la cual suspendió el proceso contra Rousseff por errores de procedimiento”, ahora “debe aclarar cómo será conducido el trámite”.
Según Avelino, esa aclaración requiere ahora de “más urgencia”, una vez que la Fiscalía sospecha que el antecesor y padrino político de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, se enriqueció en forma ilícita con las corruptelas en la firma estatal Petrobras y que el dinero de la corrupción petrolera alimentó la campaña de Rousseff en el 2014.
El pasado viernes, la Policía Federal allanó las residencias de Lula, algunos de sus familiares y allegados, en una vasta operación, en el marco de la cual llevó al exgobernante desde su casa hasta una comisaría para prestar declaración.
Avelino también dijo que la oposición anexará a la solicitud de juicio político presentada contra Rousseff, las acusaciones hechas por el exjefe del oficialismo en el Senado Delcidio Amaral, quien, en un acuerdo de cooperación judicial, aún no oficializado, habría dicho que Lula y Rousseff “sabían” de las irregularidades en la empresa petrolera.
“Eso es muy grave y tendrá que ser tomado en cuenta”, consideró el diputado.
Avelino también advirtió de que la oposición puede obstruir en el Congreso todas las votaciones sobre asuntos que interesen a la Administración como otra forma de presión.
Ataques. En tanto, Rousseff criticó a la oposición en un acto de entrega de viviendas de interés social por “no conformarse” con el revés en las elecciones del 2014.
“Brasil está pasando por un momento de dificultades, pero una parte de ese momento es debida a la sistemática crisis política que provocan aquellos que perdieron las elecciones y no se conforman”, declaró.
Según la presidenta, la oposición ha planteado “ una lucha que genera un problema sistemático no solo político , sino también para la economía, el empleo y el crecimiento de las empresas”.
Rousseff también acusó a la oposición de querer anticipar las elecciones presidenciales del 2018, en medio de un recrudecimiento de la tensión política luego de que la Policía obligó al exmandatario Lula a declarar por el caso de corrupción en Petrobras.
Esta semana, Rousseff deberá atender otro flanco de conflictos, generado por una denuncia de la oposición en contra del nombramiento del nuevo ministro de Justicia, Wellington Lima.
El viernes, un tribunal aceptó una demanda presentada por el DEM contra la designación del ministro, quien asumió el jueves, debido a que es funcionario del Ministerio Público y la Constitución impide que miembros de ese organismo desempeñen funciones en el Poder Ejecutivo.
El Gobierno de Brasil apeló esa solicitud y el asunto será dirimido el próximo miércoles por la Corte Suprema, que decidirá si Rousseff se verá en la obligación de nombrar a un nuevo titular de Justicia en momentos en que arrecian las investigaciones sobre corrupción.