Morelia, México. AFP: El papa Francisco invitó a los jóvenes mexicanos a “soñar” con una vida fuera del crimen y p idió a los religiosos mantenerse firmes ante las amenazas del narcotráfico , durante su visita este martes a Michoacán, un estado del oeste de México que ha sido un bastión de carteles.
En un masivo encuentro con ellos en Morelia, capital de Michoacán, Francisco les pidió que “no se dejen excluir, no se dejen desvalorizar, no se dejen tratar como mercancía”.
Al invitarlos a “atreverse a soñar”, el Pontífice dijo a 50.000 muchachos congregados en el Estadio Morelos que “es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven es dejando la vida en manos del narcotráfico o de todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte”.
Los entusiastas asistentes coreaban “¡Esta es la juventud del Papa!”, mientras otros respondían “¡Francisco, hermano, ya eres michoacano!”.
“El Papa nos llama a estudiar, a trabajar, a ser dignos y a no dejarnos arrastrar por las tentaciones materiales y del crimen. Es difícil cuando no hay oportunidades, pero con fe sí que se puede”, dijo Filemón Alonso, estudiante de 16 años.
El Pontífice sufrió un abrupto incidente cuando, al finalizar el evento, daba la mano a algunos feligreses para despedirse: uno de ellos lo jaloneó de su túnica blanca para acercarse a él, dejando en el medio a una persona en silla de ruedas.
Visiblemente enojado, Francisco reprendió al feligrés y acarició al discapacitado, mientras sus guardaespaldas calmaban a la gente.
Horas antes, Jorge Mario Bergoglio instó a religiosos de México a [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20160216_0017]]no resignarse[[END:INLINEREF]] ante las amenazas del narcotráfico, responsable de gran parte de la violencia que golpea el país.
“¿Qué tentación nos puede venir de ambientes, muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas?”, preguntó el Papa en una festiva misa ante unos 20.000 religiosos y seminaristas. “Frente a esta realidad, nos puede ganar una de las armas preferidas del demonio: la resignación”.
Los religiosos cantaron e improvisaron coreografías en un ambiente de fiesta mientras esperaban la llegada de Bergoglio, el primer papa latinoamericano.
“A las religiosas el papa nos habló claro: nos hizo ver que en nuestra vida de encierro y contemplación no podemos ser testigos mudos. Desde nuestra trinchera debemos dar testimonio para ayudar a corregir este camino de maldad”, declaró Fatima Esemita, de la orden contemplativa Brígidas de Puebla.
Francisco hizo también una breve visita a la catedral de Morelia para un encuentro con unos 600 niños, con quienes hizo una oración antes de escuchar un coro de infantes locales.
“Sigan siendo creativos, buscando la belleza, y nunca se dejen pisotear por nadie”, aconsejó a los miembros del coro.
Michoacán es uno de los estados más peligrosos para los curas, que no han escapado de la violencia de los carteles.
Unos 40 sacerdotes, seminaristas y laicos religiosos han sido asesinados en la última década en México.
Después de su visita a Morelia, el papa Francisco pondrá punto final, el miércoles, a su gira de cinco días por México en Ciudad Juárez (norte), fronteriza con Estados Unidos.
Los mensajes de este martes marcaron la segunda vez durante su gira por México que el jefe de la Iglesia católica llama a los religiosos a tener coraje frente al narcotráfico.
Aunque Morelia queda lejos de la violenta subregión Tierra Caliente , en el 2008 fue víctima de un atentado sin precedente: dos granadas estallaron en la abarrotada plaza principal en los festejos de la Independencia y causaron ocho muertos.
En setiembre del 2006, Michoacán fue noticia cuando cinco cabezas humanas aparecieron rodando en un bar de Uruapan con un mensaje: “Esto es justicia divina”.
Lo firmaba el cartel de la Familia Michoacana , uno de los varios que han irrumpido en este estado clave para el narcotráfico.
A finales del 2010, el cartel se reinventó en los ahora desmantelados Caballeros Templarios , siguiendo su misticismo y usando como símbolo la cruz roja de las Cruzadas católicas de la época medieval.
Más allá de su discurso pseudorreligioso, el cartel extorsionaba, violaba, secuestraba y mataba a habitamtes de la productiva zona de Tierra Caliente, provocando que centenares de campesinos se alzaran en armas para defenderse en 2013.