Santiago. AFP. ¿Cuál es hoy la población total de Chile? Esa es una pregunta que ninguna autoridad podría contestar hoy tras los errores en el Censo del 2012, que expertos recomendaron repetir y no usar sus datos en políticas oficiales.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, que había prometido organizar “el mejor censo de la historia de Chile”, admitió ayer que el resultado estuvo muy lejos de eso. “Quiero pedir humildemente perdón por esos errores a todos los chilenos”.
En abril, se dieron a conocer los resultados oficiales del último Censo de Población y Vivienda del 2012 , y se informó de que Chile tenía una población total de 16.634.603 habitantes, un 10,04% más que la medición hecha una década antes.
Pero, tres meses después, esos datos quedaron totalmente desacreditados y hoy no hay ninguna certeza sobre cuántos son los chilenos. “No, con precisión no lo puedo hacer”, contestó el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Juan Eduardo Coeymans, consultado sobre el número total de la población chilena.
Luego de tres meses de evaluación, expertos designados recomendaron repetir el censo –que costo más de $60 millones– y no usar los datos en políticas públicas. El informe detectó una omisión promedio (personas no censadas) de 9,3%, por encima del 2% que se habían planteado como meta las autoridades y tres veces superior a la registrada en mediciones hechas en otros países de la región. En un quinto de las comunas, la omisión alcanza un 20%.
Las graves fallas en este proceso le asestaron un duro golpe al gobierno de Piñera, que llegó al poder prometiendo una gestión de “excelencia”. Los errores del Censo impactan además de lleno en la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre, donde la derecha ya está en desventaja frente a la popular candidata opositora Michelle Bachelet.
El Censo del 2012 se realizó por primera vez con una nueva metodología. En vez de hacerlo en un solo día y con voluntarios como era tradicional, se hizo a lo largo de tres meses y con casi 12.000 encuestadores pagados. Los primeros indicios de errores comenzaron a verse tras la entrega de los primeros resultados , cuando el INE empezó a enviar una serie de “fe de erratas”.