México
El ministro de Hacienda (Finanzas), Luis Videgaray, renunció este miércoles y será sustituido por José Antonio Meade tras un decepcionante crecimiento económico y rumores sobre su supuesta participación en la visita de Donald Trump, que resultó catastrófica para el gobierno mexicano.
El presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) aceptó públicamente la renuncia de Videgaray, uno de sus ministros más cercanos, y lo sustituyó por Meade, quien hasta ahora se desempeñaba como ministro de Desarrollo.
Flanqueado por el ministro saliente y el entrante en su residencia oficial de Los Pinos, el Peña Nieto calificó a Videgaray como un funcionario "comprometido con México y leal con el presidente de la República".
Videgaray coordinó la campaña presidencial de Peña Nieto y aunque fue clave en la implementación de varias reformas estructurales, el desempeño económico de México no ha sido el esperado, desplomándose en un 0,3% en el segundo trimestre, mientras el peso se deprecia frente al dólar.
De su lado, Meade, doctorado en economía por la Universidad de Yale, fue canciller de Peña Nieto y ya estuvo al frente de la cartera de Finanzas entre el 2011 y el 2012. En ese último año, México asumió la presidencia del G-20.
Peña Nieto no hizo referencia a los rumores de que Videgaray jugó un papel crucial para que tuviera lugar el controvertido encuentro entre Peña Nieto y el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
El diario estadounidense The Washington Post, citando fuentes familiares al debate, aseguró que Videgaray fue el contacto tras bambalinas con la campaña del magnate, que culminó en el encuentro celebrado el 31 de agosto en la residencia presidencial de Los Pinos.
Siendo un economista doctorado del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), Videgaray vio el encuentro como un riesgo político que valía la pena tomar en caso de que Trump fuera electo, aseguró el diario.
El encuentro le trajo a Peña Nieto una lluvia de indignación por parte de políticos, analistas y mexicanos en general, que criticaron que un político estadounidense, que ha calificado a los inmigrantes mexicanos de "violadores", recibiera tan prestigiosa invitación.
Más de un 88% de los mexicanos expresaron su repudio a la visita de Trump, según una encuesta de la firma Mitofsky.
Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia Consultores, dijo a la AFP dijo que la renuncia de Videgaray podría efectivamente estar vinculada a la visita de Trump.
"Supongo que tiene que ver con el hecho de que el costo político para el presidente ha sido muy elevado", expresó el experto, al explicar que el papel que jugó Videgaray comprometió su capacidad para negociar el presupuesto con el Congreso.
Sin embargo, en declaraciones esta semana a Milenio televisión, Peña Nieto aseguró que tomó la decisión de invitar a Trump por sí mismo, sin recomendaciones de nadie.
Tras el encuentro, Trump dijo en una conferencia de prensa que su idea de que México pague por una inmensa muralla fronteriza no había sido parte del diálogo con el mandatario.
Pero más tarde, Peña Nieto -quien fue duramente criticado por no haber retado a Trump durante la conferencia conjunta- aseguró que le había dicho al candidato republicano que su gobierno no pagaría por ese muro.
Por otro lado, Videgaray se ha visto involucrado en un escándalo al conocerse que compró una lujosa casa a un contratista gubernamental.
Ese mismo contratista había vendido una casa a Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto y ex estrella de telenovelas, alzando críticas sobre un posible conflicto de intereses.
Una investigación llevada a cabo por la cartera de la Función Pública eximió a Videgaray y al presidente, pero este veredicto fue cuestionado al ser llevado a cabo por un funcionario nombrado por el propio Peña Nieto.