Almoloya de Juárez, México. AFP y AP. Joaquín el Chapo Guzmán, uno de los capos del narcotráfico más poderosos del mundo, escapó el sábado en la noche de un penal de máxima seguridad a través de un túnel de 1,5 kilómetros, y el domingo las fuerzas de seguridad mexicanas lanzaron una cacería para tratar de recapturarlo.
La fuga, la segunda de una cárcel de tal característica, asestó un un fuerte golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
La masiva persecución se lanzó por tierra y aire después de que el narcotraficante huyó del penal El Altiplano, a unos 90 km de la Ciudad de México, a través de un orificio en la ducha de su celda que se conectaba con un sofisticado túnel de 1,5 km hasta el exterior de la prisión.
La Fiscalía General interrogaba a 30 trabajadores de la penitenciaría, incluido su director, para investigar si fueron cómplices de la escandalosa fuga del Chapo, quien solo cumplió 17 meses entre rejas desde que fue capturado por la Marina Armada, el 22 de febrero del año anterior.Desde París, donde el domingo inició una visita de Estado, Peña Nieto se dijo “consternado” por la huida, pero también mostró confianza en recapturar pronto a Guzmán, cuya detención fue el mayor triunfo de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
El Gobierno de Estados Unidos se ofreció para ayudar a México a recapturar “rápidamente” al capo, de 58 años.
A el Chapo, quien erigió un imperio criminal que se extendía por varios continentes, lo requería la Justicia de Estados Unidos pero el Gobierno de México prefirió recluirlo en El Altiplano, considerada –hasta ahora– la cárcel más segura del país.
Sorpresa desagradable. Las autoridades se percataron de la fuga cuando la noche del sábado buscaron al Chapo en su celda y hallaron un gran orificio en su ducha que comunicaba con un túnel de unos 1,7 metros de alto por 80 centímetros de ancho que desembocaba a “más de 1.500 metros” de distancia, explicó el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido.
En el pasadizo, que tenía incluso ventilación y alumbrado, había una motocicleta adaptada sobre rieles que habría servido para transportar las herramientas y maquinaria necesarias para las obras de excavación.
Este conducto moría en el interior de un inmueble en construcción rodeado por milpas.
En la edificación había una cama deshecha y una cocina con algunos alimentos, según unas imágenes del recorrido de la fiscala general, Arely Gómez, difundidas por su despacho.
La evasión del líder del cartel de Sinaloa fue “impecable; implicó una obra de ingeniería impresionante”, expresó Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Seguramente, el capo planeó esto desde que llegó a la cárcel”, valiéndose de una red de corrupción dentro y fuera del penal para lograr esta fuga “de película”, comentó.
Hasta hace poco más de un año, en el lugar donde está la casa en que desembocaba el túnel no había más que hierba, dijeron los vecinos de la zona, quienes coincidieron en asegurar que en el verano del 2014, solo unos meses después de la captura del capo, alguien compró el predio y levantó el inmueble con gran rapidez.
Tres personas de distintas viviendas –todas cercanas a la que escondía el túnel– y que hablaron con la condición de mantener el anonimato, también mencionaron que una furgoneta blanca iba y venía del inmueble a menudo, y que esa gente “emparejó” (allanó) el camino de terracería, pero ninguno pensaría que el famoso capo pasaría tan cerca.
La casa del túnel es una construcción con una parte que semeja una vivienda de un solo piso y ventanas, mientras que la otra parte es de mayor altura , como si fuera un almacén o bodega.
Las edificaciones más cercanas, que tienen una apariencia similar, se encuentran a unos 300 metros y son habitadas por granjeros y campesinos.
El narcotraficante ya se había escapado de otra prisión de máxima seguridad en el 2001 escondido en un carrito de lavandería.
Joaquín el Chapo Guzmán había sido capturado en 1993 en la vecina Guatemala, cuyas autoridades desplegaron este domingo sus fuerzas en sus fronteras. También El Salvador lanzó una alerta preventiva para evitar el ingreso del capo.