Bogotá. AP y AFP. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cambió ayer la cúpula militar después de que estalló en el Ejército un escándalo por corrupción, vinculado a un proceso penal por violación a los derechos humanos.
“He considerado oportuno y necesario hacer un cambio en la cúpula militar”, dijo Santos, al indicar que el comandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, saldrá no por ningún hecho de corrupción, “sino por expresiones irrespetuosas y desobligantes que le restan majestad frente al Poder Judicial y frente al país”.
Con sus más de 470.000 integrantes, las Fuerzas Militares vieron en la jornada cómo su máximo comandante, general Barrero, fue pasado a retiro y relevado del cargo.
La medida la anunció el presidente Juan Manuel Santos, quien ya como ministro de Defensa del 2006 al 2009 debió encarar drásticos cambios en las jefaturas militares precisamente por denuncias de ejecuciones extrajudiciales.
Razones del relevo. El general Barrero, de 53 años, 39 de ellos en las filas militares, fue destituido después que la revista Semana publicó, el sábado, un reportaje sobre presuntas corruptelas en millonarios contratos en el Ejército .
Aunque Barrero no fue señalado de ninguna ilegalidad, ese medio divulgó el contenido de una conversación telefónica del oficial en la que él hace mención a un militar encarcelado por denuncias de ejecuciones extrajudiciales que, junto con otros en su misma situación, deberían organizarse como una mafia y denunciar a fiscales.
Aunque Barrero, quien ocupaba el cargo desde agosto, se disculpó por esas declaraciones, Santos dijo en la jornada que tal tipo de pronunciamientos eran “expresiones irrespetuosas y desobligantes que le restan majestad frente al Poder Judicial y frente al país”.
Barrero fue reemplazado por el actual comandante del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez, según anunció el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El resto de los mandos, como el de la Aviación, la Armada y la Policía, permanecieron con sus actuales comandantes.
Resignado. Molesto y en ocasiones con voz quebrada, el saliente comandante de las Fuerzas Militares hizo una breve declaración ante reporteros, en la que dijo que su salida era una decisión política y que esperaba que la mayoría de sus filas y el país apoyaran la labor en la mesa de las negociaciones del general en retiro del Ejército Jorge Mora, quien fue comandante de las Fuerzas Militares y del Ejército a fines de los años 90 y comienzos del 2000.
Mora es uno de los siete negociadores del gobierno de Santos en la mesa con las FARC.