Asunción
El Senado paraguayo quedó dividido en dos grupos antagónicos ante una eventual enmienda de la Constitución para permitir la reelección presidencial que, de concretarse, habilitaría al actual mandatario Horacio Cartes y a los anteriores jefes de Estado.
Una mayoría de 25 de los 45 legisladores estuvo de acuerdo en presentar en los próximos días el proyecto de enmienda que tendría efecto en las elecciones generales previstas para abril del 2018.
Cartes no se ha manifestado públicamente sobre el tema, pero medios de prensa locales sostienen que entre bambalinas estaría impulsando el proyecto de enmienda constitucional.
La iniciativa fue presentada por primera vez en agosto por parte de un grupo integrado por legisladores del Partido Colorado (oficialista) y de la oposición, pero no alcanzó a ser tratada y fue archivada.
"El reglamento interno de la Cámara establece que un proyecto desechado no podrá ser presentado de nuevo para su análisis antes de cumplirse un año de su rechazo" , explicó Robert Acevedo, del Partido Liberal Radical Auténtico (opositor) y presidente del cuerpo legislativo.
Carlos Filizzola, del partido País Solidario (también de oposición), dijo a The Associated Press: "Le pedimos a Acevedo una sesión extra para cambiar el reglamento interno y luego presentar el proyecto de enmienda para su análisis", pero rechazó la solicitud.
"Tenemos un proyecto nuevo, totalmente diferente al que se rechazó en el 2016. Por tanto, no es el mismo documento del año pasado", afirmó.
Además de la reelección, el proyecto de enmienda establece que un candidato a presidente que no logre ganar las elecciones se convertirá en senador de su partido.
Objeción al plan. Efraín Alegre, precandidato por el Partido Liberal Radical Auténtico, el más grande de la oposición, dijo en conferencia de prensa que con la posible enmienda "Cartes se convertirá en un dictador".
En tanto, el senador opositor Adolfo Ferreira comentó que "la riqueza y el valor de la democracia están en la alternancia del poder".
Para el analista político Ignacio Martínez, el rechazo a la reelección está ligado a la memoria de la dictadura del general Alfredo Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989, quien se consolidó en el mando "a través de sucesivas reelecciones de una democracia de fachada".
"Pero hoy vivimos en democracia plena y creo que los opositores cometen el error de sobreestimar a Cartes dando por sentado que, eventualmente, en abril próximo podría ser reelecto", agregó.
La Carta Magna vigente desde 1992 prohíbe la reelección de un presidente para un segundo mandato, aunque no sea consecutivo. Sin embargo, establece que podrá ser modificada por una enmienda aprobada por mayoría en el Parlamento o por una reforma, para la cual se debe convocar a una asamblea nacional constituyente con representantes de sectores políticos y sociales.
Para la preparación de la asamblea nacional constituyente se necesitan unos 18 meses.