Washington
Estados Unidos y Cuba realizarán el 21 y 22 de enero, en La Habana, la primera ronda de reuniones sobre el proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas, informó este jueves el Departamento de Estado.
La delegación estadounidense estará encabezada por la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo la vocero Jen Psaki.
Jacobson viajará a La Habana "aprovechando que ya había sido agendada para esa fecha una reunión para discutir asuntos migratorios con las autoridades cubanas", dijo Psaki a periodistas.
"La decisión de restablecer relaciones diplomáticas será un asunto de esa reunión, así como la reapertura de embajadas, arreglos de logística, personal, visas y temas afines", añadió.
Psaki dijo que los detalles sobre la conformación de la delegación aún no habían sido finalizados, y prefirió no apuntar quién sería el interlocutor de Jacobson por la parte cubana en esas conversaciones.
Se trata, dijo la portavoz, de una oportunidad para iniciar el proceso de "discutir asuntos específicos, de conversar sobre detalles logísticos, de forma que por el momento no tenemos plazos determinados".
Esta ronda de conversaciones, añadió, seguramente deberá adoptar también un cronograma para próximos encuentros que permitan avanzar en los detalles de la normalización de relaciones.
"En este momento, nuestro foco está en implementar este proceso y hacer que funcione. Y el secretario (de Estado, John) Kerry y la subsecretaria Jacobson con toda seguridad estarán al frente del proceso", dijo.
Este jueves, Psaki también afirmó categóricamente que Kerry y su equipo fueron consultados constantemente por la Casa Blanca durante la conducción de las conversaciones reservadas con las autoridades cubanas.
Esas conversaciones fueron llevadas a cabo por dos hombres de confianza del presidente Barack Obama, Ben Rhodes y Ricardo Zúñiga, funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés), y no por diplomáticos del Departamento de estado.
Las negociaciones secretas se realizaron durante 18 meses con ayuda de la cancillería de Canadá y del Vaticano.
"El secretario Kerry y otros han consultado con todos los individuos en estas negociaciones, del presidente para abajo, en esta decisión de reabrir nuestras relaciones diplomáticas", afirmó la portavoz.
Estados Unidos y Cuba sorprendieron al mundo el 17 de diciembre al anunciar que dejaban atrás medio siglo de enfrentamientos para iniciar conversaciones para la normalización plena de las relaciones diplomáticas.
El acuerdo fue sellado definitivamente con una histórica conversación telefónica de casi una hora entre Obama y el líder cubano Raúl Castro.
El gobierno de Washington, sin embargo, ya adelantó que la remoción del mayor obstáculo a las relaciones bilaterales —el embargo económico y comercial a la isla— deberá ser negociado con el Congreso estadounidense, ya que esa normativa está codificada en diversas leyes, en especial la llamada Ley Helms-Burton, firmada por Bill Clinton en 1996.
Esta semana, Cuba hizo los primeros gestos de reconciliación con Estados Unidos al liberar a una parte de los 53 detenidos que Washington consideraba presos políticos.