Bogotá
El presidente Juan Manuel Santos y su predecesor Álvaro Uribe, dos archirrivales políticos de años, acordaron el miércoles impulsar una comisión de delegados que busque ajustes a los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC, los cuales fueron rechazados el domingo en un plebiscito.
Uribe, senador y líder del partido Centro Democrático, puntualizó que "es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad de los ciudadanos". El exgobernante emergió como el gran vencedor luego de que 50,21% de los ciudadanos rechazó el acuerdo alcanzado en La Habana entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Santos.
En declaraciones a la prensa, dijio que en la reunión con el jefe de Estado se habló de "ajustes y proposiciones iniciales, que deberán introducirse a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz, que vincule a la totalidad de los colombianos".
Entre ellos, mencionó "la necesidad" de que el grupo rebelde "cese todos los delitos" y que el gobierno garantice la seguridad de sus miembros, a la vez que pidió "soluciones" jurídicas "inmediatas" para los guerrilleros rasos que no están vinculados con delitos de lesa humanidad.
Uribe también solicitó un "alivio judicial, sin impunidad", para los integrantes de la Fuerza Pública señalados de cometer crímenes durante el conflicto armado de más de medio siglo.
Reiteró sus "preocupaciones" por otorgar "impunidad total" y "elegibilidad política" de guerrilleros responsables de delitos atroces.
Santos y Uribe discutieron sobre la creación de la comisión de tres representantes por cada lado para que continúen en la búsqueda de una salida para rescatar los acuerdos de paz firmados el 26 de setiembre en Cartagena de Indias, tras casi cuatro años de negociaciones en la capital cubana.
Paz está al alcance. El gobernante expresó, luego del encuentro con su predecesor, que "la paz en Colombia está cerca" y es un objetivo que se puiede alcanzar.
Añadió: "Con los del no identificamos que muchas de sus preocupaciones están en puntos que requieren aclaraciones o precisiones. Hoy mismo (miércoles) empezamos a trabajar con ellos para concretar esos puntos y resolver sus inquietudes".
"Todo esto deberá, como es natural, ser tratado con la delegación de las FARC en La Habana", dijo el presidente, quien al día siguiente del plebiscito envió al jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, y al alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, a reunirse con sus similares de la guerrilla.
Con estas conversaciones con la oposición, indicó Santos, su propósito es "atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajuste para encontrar un camino que nos permita no solo culminar el acuerdo de paz con las FARC, sino fortalecerlo".
Antes del encuentro con Uribe, el mandatario recibió en la Casa de Nariño, sede gubernamental, al exgobernante Andrés Pastrana, otro de los promotores del no a lo convenido entre el gobierno y las FARC.
Pastrana pidió este miércoles activar "de manera inmediata" en Colombia las zonas de concentración de miembros de las FARC previstas en el acuerdo con esa guerrilla."Es importante activar las zonas de concentración hoy mismo. ¿Por qué? Porque con la verificación de las Naciones Unidas, con la protección de los militares, van los guerrilleros de las FARC a tener la tranquilidad de que vamos a avanzar en este proceso".
Además, llamó a la comunidad internacional a "que no flaquee en su respaldo a Colombia" para terminar un conflicto de más de medio siglo.
"A la comunidad internacional le reitero: no ganó la guerra. El domingo ganó la paz. El 99% del país hoy está unido", afirmó.
Sostuvo que "hay líneas rojas de ambos lados, pero (las FARC) tienen que entender que habló Colombia, que el país dijo que no le gustaba el acuerdo. Y pues lógicamente hay que hacer ajustes".