Bogotá
El ELN, única guerrilla activa en Colombia, liberó este martes a ocho cautivos en el noroeste de Colombia, pero el secuestro sigue obstaculizando el camino a la paz en un país que busca superar un conflicto armado de más de medio siglo.
"Por presión de la Fuerza Pública ya fueron liberados los 8 secuestrados en Nóvita, Chocó", escribió en su cuenta en Twitter el presidente Juan Manuel Santos.
Siete hombres y una mujer habían sido retenidos el domingo en esa selvática y remota zona del país por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), actualmente en negociaciones con el gobierno, que busca la "paz completa" tras el acuerdo sellado en noviembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
"No fue más que una torpeza adicional de las muchas que viene cometiendo el ELN", dijo a periodistas Juan Camilo Restrepo, jefe del equipo negociador de Santos en las pláticas iniciadas en febrero en Ecuador, al considerar "indispensable" que esta guerrilla guevarista "renuncie" al secuestro como lo hicieron las FARC antes de sentarse a dialogar en Cuba, en el 2012.
"Es algo reñido con el derecho internacional humanitario (DIH) (...) que el ELN dice respetar", enfatizó.
Al cerrar el primer ciclo, las partes acordaron acogerse al DIH, una normativa que prohíbe la retención de rehenes.
Restrepo confió en que el ELN aprenda del "pragmatismo" y "lucidez" de las FARC durante la reunión de los máximos responsables de ambas organizaciones que transcurre esta semana en La Habana.
Aunque no se difundió agenda de la cita, tanto el ELN como las FARC han dejado ver su interés en que ambos procesos converjan en una paz integral para Colombia, donde además operan bandas del narcotráfico y grupos contrainsurgentes.
Diálogo y combates. Al igual que con las FARC, los diálogos con el ELN, cuyo segundo ciclo se iniciará el próximo martes en Quito, se desarrollan sin una tregua en el terreno.
"Las fuerzas militares tienen una orden clara y perentoria: el ELN es objetivo de alto valor", dijo el lunes Santos, quien ordenó aumentar el pie de fuerza en Chocó.
Una "gran operación" militar y policial fue desplegada para lograr la entrega de los secuestrados, informó Jorge Arturo Salgado, comandante del Ejército en el convulsionado Chocó, donde el ELN y bandas criminales se disputan el dominio tras la retirada de las FARC.
Uno de los liberados, Jainier Mosquera, contó que fue llevado "a la fuerza" junto a otras 24 personas la madrugada del domingo mientras se encontraba "bariqueando" (haciendo minería de subsistencia).
"Los demás (...) salieron corriendo y lastimosamente nosotros terminamos en manos de ellos", dijo. "No sé por qué nos habrán (llevado) porque (...) uno no le hace daño a nadie", agregó.
Población vulnerable. El defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, advirtió "sobre la persistencia de condiciones de vulnerabilidad social y económica de la población" del Chocó, "que se ha materializado permanentemente con secuestros, homicidios, desplazamientos, confinamientos y amenazas, entre otras vulneraciones a los derechos humanos".
"La intervención es urgente", indicó, citado en un comunicado, en el que convocó a una reunión de alto nivel gubernamental para abordar la "grave situación humanitaria" en la región, el 1.° de junio en la localidad chocoana de Docordó.
Para el analista Jorge Restrepo, este secuestro masivo muestra que, además de las negociaciones con el gobierno, hay otra "paralela" dentro del ELN para que los responsables de la guerrilla en la mesa consoliden "una posición única y cohesionada".
"La autoridad completa de los negociadores de las FARC también se construyó con el paso del tiempo, pero aún así dio lugar a una pequeña disidencia, la del Frente Primero", dijo a AFP el director del centro de análisis del conflicto Cerac.
Precisamente, miembros de ese grupo de exguerrilleros de las FARC mantienen en su poder a un funcionario de Naciones Unidas, secuestrado el 3 de mayo horas antes de que el Consejo de Seguridad visitara Colombia para verificar la implementación del pacto con las FARC, cuyo desarme supervisa el organismo internacional.
"Seguimos trabajando de la mano con las autoridades nacionales y locales para asegurarnos que nuestro colega de ONUDC sea liberado lo antes posible", declaró la portavoz de la ONU, Hélène Papper.
Amnistía Internacional urgió el lunes a la "inmediata liberación" de Harley López, secuestrado en Barranquillita (Guaviare, sureste), donde según Kyle Johnson, del International Crisis Group, actúan unos 300 disidentes de las FARC vinculados al narcotráfico.