Caracas. AFP. El enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición recrudece en Venezuela: mientras la Justicia suspendió en forma temporal, este miércoles, la proclamación de tres diputados adversos, la coalición opositora aseguró que todos sus representantes electos asumirán el 5 de enero, consagrando la mayoría calificada de dos tercios.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró “procedente” un recurso de amparo cautelar contra la elección en el estado de Amazonas (sur), lo que afectó a tres candidatos opositores y uno oficialista, ordenando “de forma provisional e inmediata la suspensión” de la proclamación como candidatos electos.
Cuando faltan solo seis días para la instalación de la nueva Asamblea Nacional, el fallo deja provisionalmente a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sin la poderosa mayoría de dos tercios (112 de 167 escaños) que ganó en los comicios parlamentarios del pasado 6 de diciembre, pero queda con la calificada de tres quintas partes.
“Con la fuerza de la Constitución, con la fuerza de la Ley y la fuerza del pueblo, los 112 diputados de la Unidad Democrática tomarán posesión el próximo 5 de Enero”, reaccionó de inmediato la MUD en un comunicado, en el que calificó de “insólita” la decisión del TSJ.
El amparo cautelar formaba parte de una serie de impugnaciones presentadas el lunes y martes por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y que afecta a nueve diputados opositores y uno chavista.
Todas fueron admitidas este miércoles por el TSE para evaluarlas y decidir si anula o no esas elecciones, aunque solo aprobó la medida cautelar para los cuatro de Amazonas.
Las impugnaciones del oficialismo, que no tendrá el control del Parlamento por primera vez en casi 17 años de gobierno chavista, atizaron la tensión política que anuncia un choque abierto de poderes en un país ya agobiado por la recesión económica.
Más crisis. Los analistas advierten que un aumento de las tensiones llevaría a una crisis económica aún mayor que la de 2015, que cerrará con una inflación de 200%, la más alta del mundo según cálculos privados, una caída del PIB de entre 6 y 10% (estiman el FMI y Cepal), y una aguda escasez de productos básicos que provoca filas en los supermercados.
La acción del oficialismo desató una ola de reacciones en la oposición. La MUD recusó a los magistrados de la Sala Electoral por considerarlos alineados al chavismo, pero el TSJ admitió las impugnaciones para estudio y suspendió la elección en Amazonas, sin referirse a la recusación.
“Esto da una idea de la inmensa crisis de ilegitimidad que atraviesa el régimen (...). Con decisiones como estas, la burocracia derrotada genera inestabilidad y zozobra", subrayó la MUD.
En la arena internacional, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, envió cartas a los representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA) y los bloques regionales Mercosur y Unasur, para denunciar “un intento de golpe de Estado Judicial”.
Los recursos fueron presentados pocos días después de que la saliente Asamblea Nacional, aún con mayoría chavista, designara a 13 nuevos magistrados titulares –y 21 suplentes– del TSJ, órgano que dirimirá las disputas que se avecinan en el Parlamento.
Sin mencionar las impugnaciones, el presidente Nicolás Maduro reiteró este miércoles acusaciones contra la oposición de “jugar sucio” y aseguró que son investigadas “irregularidades” en los pasados comicios, como la “compra de votos”.
Maduro, que atribuyó la derrota a la “guerra económica”, afirmó que no permitirá que la “contrarrevolución” destruya los programas sociales.