Santo Domingo. AP. El cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez reveló que el recientemente destituido nuncio apostólico, Józef Wesolowski, será juzgado por el tribunal de la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano por las denuncias de supuesto abuso sexual de menores.
“Es un asunto sumamente grave, muy grave, lo más grave que le puede pasar a la diplomacia de la Santa Sede”, dijo el purpurado a periodistas el martes, luego de participar en una actividad académica.
López, también presidente del episcopado dominicano, detalló que él personalmente había viajado al Vaticano para informar al papa Francisco sobre los rumores que vinculan a Wesolowski con abuso sexual de infantes.
“Yo recogí algunas informaciones; hubo algunas informaciones confidenciales, pero obviamente yo no tenía ninguna prueba de eso”, detalló.
Adelantó que Wesolowski “será sometido a un proceso en el tribunal de la Congregación para la Doctrina de Fe, que es el tribunal competente para abuso de menores”.
López hizo la revelación luego de que la Procuraduría dominicana comenzó la semana pasada una investigación para determinar la veracidad de los rumores que vinculaban a Wesolowski con el abuso sexual de menores.
Con su declaración, López contradijo lo que aseguró a fines de agosto cuando dijo que desconocía los motivos por los que el nuncio había sido retirado, que no sabía dónde se encontraba e incluso llegó a sugerir un conflicto con el arzobispo de San Juan, Puerto Rico.
Wesowloski, un sacerdote polaco de 65 años, fue retirado por el Vaticano el 21 de agosto de sus funciones diplomáticas ante República Dominicana y Haití, y como representante en Puerto Rico.
Debido a rumores reportados en un programa de televisión que lo vinculaban con la pederastia, el procurador general Francisco Domínguez Brito anunció el 4 de setiembre una investigación.
El programa de la periodista Nuria Piera aseguraba, aunque sin mostrar evidencias, que Wesolowski buscaba niños limpiabotas para pagarles por sexo y que otro sacerdote polaco, conocido como Gil Wojciech, contra quien ya existe una querella en la ciudad de Santiago, le llevaba menores.