Ginebra. AP La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó un comité de emergencia para decidir, el lunes, si el brote de virus del Zika debe ser considerado una emergencia internacional de salud.
En una reunión especial realizada el jueves, la directora general de la OMS, entidad adscrita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Margaret Chan, expuso que el virus, ligado a defectos congénitos y afecciones neurológicas, se “propaga de forma explosiva”.
Un científico de la OMS alertó de que podrían registrarse hasta cuatro millones de casos en América en el siguiente año.
Chan manifestó que, aunque no hay ninguna prueba definitiva de que el zika sea el responsable de un aumento en el número de nacimientos con microcefalia en Brasil, “el nivel de alarma es extremadamente alto”.
Añadió que es posible que exista un vínculo entre el zika y el síndrome de Guillain-Barré, que es capaz de causar parálisis.
“Estos posibles vínculos, descubiertos solo recientemente, han cambiado en poco tiempo el perfil de riesgo del zika, de una amenaza leve a una de proporciones alarmantes”, sostuvo Chan.
El virus del Zika se detectó inicialmente en 1947 y durante décadas causaba solo una leve enfermedad. Empero, Chan destacó que “la situación hoy es totalmente distinta”.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el zika cunde ahora por más de 20 países, la mayoría de [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20160128_0020]]Centro y Suramérica.[[END:INLINEREF]]
Sylvain Aldighieri, dirigente del equipo de respuesta epidémica de la OMS en el continente americano, dijo que podrían reportarse de 3 a 4 millones de casos en la región en el siguiente año.
Agregó que el cálculo se basa en los números previos de infecciones de dengue, que también se propaga por el mismo zancudo. Dijo que la agencia espera “enormes cifras” de infecciones por la extensa presencia del insecto vector, porque no hay inmunidad entre la población y porque la mayoría de la gente que contrae zika no cae enferma.
Para Aldighieri, hay una “circulación silenciosa” del mal que podría dificultar su monitoreo.
Chan mencionó cuatro razones principales por las que la OMS está “sumamente preocupada” por el zika: el posible vínculo con defectos congénitos y atrofia cerebral, la posibilidad de una mayor propagación, una falta de inmunidad entre las poblaciones y la falta de vacunas, tratamientos o pruebas expeditas.
Aun así, convocar una reunión de emergencia no garantiza que se declarará un estado de emergencia global. La OMS ha sostenido 10 reuniones de ese tipo para evaluar un síndrome respiratorio común en Oriente Medio, sin que se haya declarado una emergencia internacional.
Declarar una emergencia global es el equivalente de enviar una llamada de auxilio, y usualmente trae implícito más financiación y nuevas medidas para afrontar una enfermedad.
La última vez que la OMS declaró una emergencia internacional fue por el brote de ébola en África occidental en el 2014, que mató a más de 11.000 personas.
Marcos Espinal, director de Enfermedades Infecciosas de la OMS en América, dijo que Brasil está haciendo estudios para determinar si el zika produce secuelas congénitas y neurológicas.
Expresó la esperanza de que Brasil pueda compartir esa información en un par de meses.
El brote de zika en Brasil y el aumento de casos de microcefalia se han concentrado en las zonas pobres del noreste, aunque el sureste, la región más próspera y donde está Río de Janeiro, es la segunda zona más afectada.
Hace pocos días las autoridades en Río lanzaron una campaña para erradicar el mosquito que causa el zika, enviando cuadrillas de fumigadores al Sambódromo donde la semana entrante se celebrará el carnaval.
La OMS convocó a su reunión del lunes en parte para transmitir su inquietud por una enfermedad que ha sembrado el temor entre las embarazadas en Brasil, que ahora se cubren de pies a cabeza o se aplican insecticida por toda la piel varias veces al día.
Una de las razones por las que la organización está actuando tan rápidamente es porque fue criticada por su lenta respuesta al ébola: casi 1.000 personas murieron antes de que fuera declarada la emergencia internacional.
La AP descubrió que funcionarios de la agencia se negaron a declarar la emergencia por dos meses citando obstáculos políticos y económicos.
No existe un tratamiento específico ni vacuna contra el zika. El virus está vinculado al dengue y desde hace tiempo los científicos han tratado de desarrollar una vacuna contra esta enfermedad.
La primera inyección de ese tipo, desarrollada por Sanofi Pasteur, obtuvo licencia en Brasil apenas el año pasado.