Roger Zuzunaga
El Comercio/GDA
La diputada venezolana María Corina Machado recibió el lunes 24 en Lima la noticia de su destitución. Ella afirma que de acuerdo a la Constitución, Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional, no tiene atribuciones para hacerlo.
En esta entrevista con el diario El Comercio , de Lima, miembro del grupo GDA, calificó el régimen de Nicolás Maduro como una dictadura, criticó el papel de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y dijo que espera mucho más de los gobiernos de América Latina. Agregó que el objetivo de las protestas es buscar una transición hacia la democracia, que pase por la salida constitucional del presidente Nicolás Maduro del poder.
Diosdado Cabello dijo que usted violó el artículo 149 de la Constitución, según el cual, los funcionarios públicos no podrán aceptar cargos, honores o recompensas de gobiernos extranjeros sin la autorización de la Asamblea. ¿Qué le contesta?
Por lo visto el señor Cabello no conoce la Constitución, aunque se hacen múltiples referencias a ella. A un diputado de la Asamblea Nacional solo se lo puede destituir por cuatro vías: renuncia, muerte, revocatoria o una sentencia firme de un tribunal. El artículo 200 establece que para que pueda ser investigado un parlamentario debe haber una solicitud de antejuicio de mérito por parte de la fiscalía en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde tiene derecho a la defensa. Si se considera que hay mérito para el juicio, esta solicitud va a la Asamblea Nacional y allí se vota si quitar o no la inmunidad. Nada de esto ha ocurrido.
— ¿Con relación al cargo que se le imputa qué responde?
Estaba previsto el viernes (21 de marzo) que yo hablara en el Consejo Permanente de la OEA, como voz del pueblo, para que no solo se escuche al régimen. Desafortunadamente, los embajadores votaron por eliminar ese punto en la agenda, por lo cual el Gobierno de Panamá me dio la única opción, utilizar un mecanismo que es muy usado en la OEA: un país le ofrece su silla a otro. Yo actué en una función accidental en ejercicio de mi función parlamentaria porque mi trabajo es ser la voz de la gente.
José Miguel Insulza ha dicho que la OEA no saca ni pone presidentes. ¿El objetivo de la oposición es hacer caer a Maduro?
Lo que la OEA sí tiene que hacer es promover y defender la democracia. Eso es lo que se estableció en la Carta Democrática Interamericana, casualmente firmada en Lima el 11 de setiembre del 2001. Entonces, si frente a lo que está ocurriendo en Venezuela no sirve la carta para abordarlo, entonces no sirve para nada. Porque en la región no ha habido una situación más crítica en términos de violación sistemática a los derechos humanos, de los principios democráticos contemplados en la carta como elementos esenciales. En Venezuela no hay separación de poderes, no hay respeto al Estado de derecho, no se permite el pluralismo, no hay libertad de expresión, no se permiten la protestas, la sociedad y los poderes públicos están militarizados y se violan los derechos humanos, entonces, ¿qué más tiene que pasar? Ahora, cuál es nuestro objetivo: es la transición a la democracia. En Venezuela hay un régimen que no es democrático, porque yo le pregunto a usted: ¿cómo se llama un régimen que persigue, que reprime, que tortura estudiantes, que censura a los medios y que asesina, cómo se llama? Eso es una dictadura.
¿Esa transición pasa por la renuncia del señor Maduro?
Esa es una de las opciones. La transición debe darse en el ámbito de la Constitución, y ella establece diversos mecanismos.
El referéndum revocatorio...
Puede ser. También están la asamblea constituyente, una enmienda de la Constitución y la renuncia.
Maduro anunció la detención de tres generales por un intento de alzamiento. ¿Le cree?
A estas alturas creerle a Maduro es muy difícil. Si esto es verdad, que diga quiénes son estos generales, dónde están y qué hacían.
Fue el mismo día en que llegaron cancilleres de la Unasur. ¿Cómo lo interpreta?
Es que ya es muy burdo. Hasta hace ocho semanas el mundo podía creer que en Venezuela había cierta resignación de la sociedad. Pero en estas ocho semanas los estudiantes le han arrebatado la careta al señor Maduro y ya el mundo empieza a llamarlo como lo que es, un dictador.
¿Es posible una transición, con barrios pobres adeptos al chavismo…
La gente pobre no tiene qué comer.
¿Por qué entonces no se unen a la protesta?
Se han unido a la protesta.
Pero no en sus barrios.
En los barrios están las bandas criminales operando. Y si usted sale a protestar en sus barrios les marcan las casa o les disparan a sus viviendas.
Usted agradeció al pueblo peruano por su apoyo a la oposición. Pero no tuvo la misma acogida del Gobierno de Ollanta Humala. ¿Qué opina de eso?
Nosotros esperamos mucho más de los gobiernos de América Latina. Venezuela ha sido solidaria a lo largo de la historia con las democracias en el hemisferio. Y el pueblo peruano entiende lo que es vivir bajo un régimen como el que hoy existe en Venezuela, donde se violan los derechos humanos. Es hora de que los gobiernos democráticos llamen las cosas por su nombre y se pongan del lado de Venezuela. Ya este régimen pasó una línea roja con la represión y con la persecución. Ahora, en la OEA la posición del embajador del Perú fue solidaria. Y eso se agradece.
¿Usted cree que Maduro presiona a sus homólogos o ellos voluntariamente miran al costado?
Hace más que eso. Y por eso hoy, a estas alturas con lo que ha pasado en Venezuela, la indiferencia es complicidad.