El Arish, Egipto. AP, AFP. Un ataque coordinado contra un puesto de control del Ejército egipcio en el norte de la península del Sinaí dejó ayer 30 soldados muertos, la agresión más letal en décadas contra los militares, que afrontan una ola de violencia de los yihadistas tras el derrocamiento –en el 2013– del presidente islamista Mohamed Mursi.
Las autoridades lo describieron como un ataque “bien planeado” que comenzó con un coche bomba que podría haber sido detonado por un agresor suicida.
Posteriormente otros extremistas lanzaron granadas propulsadas por cohetes, que alcanzaron un tanque que transportaba municiones y ello desató otra explosión.
Bombas colocadas en los caminos y que estaban destinadas a causar bajas entre los rescatistas, explotaron debajo de dos vehículos del Ejército, lo que provocó heridas graves en un alto funcionario.
Luego del ataque se produjeron enfrentamientos entre tropas y extremistas, indicó la televisión estatal, sin dar más detalles. El atentado ocurrió a unos 15 kilómetros de la ciudad de El-Arish , en el norte del Sinaí, en un área denominada Karm el-Quadis.
Nadie se adjudicó la responsabilidad, pero las autoridades dijeron que el ataque es del estilo de los realizados por el grupo extremista más activo del país, Ansar Beit al-Maqdis (Paladines de Jerusalén), que previamente se ha atribuido una serie de atentados contra fuerzas de seguridad.
Se esperaba que aumentara la cifra de muertos pues 28 personas estaban heridas y varias de ellas se hallaban en condiciones críticas, dijeron las autoridades.
El presidente Abdel-Fatá el-Sissi, exministro de Defensa y jefe del Ejército que derrocó a Mursi el año pasado, convocó a una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Defensa tras el ataque y declaró tres días de duelo.
El Gobierno decretó el estado de emergencia de tres meses en una parte del norte y del centro de la península del Sinaí , anunció la presidencia en un comunicado.
Asimismo, a partir de hoy y hasta nueva orden, cerrará el punto de paso de Rafá, situado en la frontera con la franja de Gaza.
El estado de emergencia estará acompañado por un toque de queda entre las 3 p. m. y las 5 a. m., según el comunicado.
Un funcionario dijo que el Gobierno sopesaba el desalojo de habitantes que viven en pequeños poblados del norte del Sinaí que son considerados los bastiones extremistas “más peligrosos” y declarar ciertas áreas como zonas militares de acceso restringido.
Todos los funcionarios hablaron a condición de preservar el anonimato porque no están autorizados para dar declaraciones.
Helicópteros militares transportaron a los muertos y heridos a hospitales en El Cairo.
La mayor autoridad islámica de Egipto, el gran muftí Shauki Alam, condenó los ataques y advirtió de que quienes realizan actos terroristas “se merecen la ira de Dios en la Tierra y al final de los días”.