
Alepo y Beirut
La tregua humanitaria decretada por Moscú entró en vigencia este jueves en la ciudad siria de Alepo (norte), aunque casi ningún habitante de los barrios rebeldes transitó hasta ahora por los corredores abiertos para la evacuación de civiles y rebeldes.
En Alepo, la segunda ciudad de Siria, la tregua anunciada por Rusia comenzó a las 08:00 locales. Seis de los ocho corredores humanitarios instalados sirven para la evacuación de civiles, enfermos y heridos, y otros dos se destinan a la evacuación de rebeldes armados, aunque también pueden ser utilizados por los civiles, anunció el miércoles el ejército ruso.
Naciones Unidas espera poder evacuar a los primeros heridos del este de Alepo a partir del viernes, según anunció el jueves Jan Egeland, que dirige el grupo de trabajo para la ayuda humanitaria en Siria.
"Esperamos que las primeras evacuaciones médicas tengan lugar mañana", declaró Egeland durante un encuentro con la prensa en Ginebra. Precisó además que la ONU tiene luz verde de Rusia, del régimen sirio y de grupos armados de la oposición.
Egeland dijo que recibió garantías verbales de que la tregua de tres días sería ampliada una jornada más hasta el lunes para permitir la evacuación de los heridos desde el interior de la ciudad, todo bajo supervisión de personal de la organización mundial.
Un periodista de la AFP que visitó cuatro corredores confirmó que ningún civil pasó por estos pasillos. Precisó que una mujer, su hija y un hombre mayor dieron media vuelta cuando comenzaron los combates. Otro fotógrafo de la AFP vio a siete heridos que consiguieron abandonar la zona rebelde por Bustan al Qasr.
Aparte de los combates de la mañana, la situación era relativamente tranquila en Alepo. Varios disparos de cohetes alcanzaron los barrios controlados por el régimen, donde resultó herida una niña, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, insistió en que una tregua unilateral tiene como único propósito permitir las evacuaciones de los heridos y no es parte de un plan más amplio que él ha propuesto para la ciudad sitiada en el norte, lo cual contradijo la afirmación del presidente sirio Bashar Asad de que la mayoría de civiles deseaba salir de la localidad.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel volvió a pronunciarse por una tregua en Alepo mientras que la primera ministra británica, Theresa May, exhortó a los países de la Unión Europea a unirse a la condena de la intervención rusa en Siria y a favor de que se ponga fin a las "repugnantes atrocidades" perpetradas por Moscú en territorio sirio.
Bombardeos turcos. Aun cuando Alepo tenía una relativa calma, Turquía intensificó sus bombardeos contra las fuerzas kurdas en la provincia.
Turquía bombardeó el jueves a combatientes kurdos sirios apoyados por Estados Unidos, matando a 200 de ellos, según la agencia noticiosa estatal turca. Es una importante intensificación de la ofensiva de Ankara en el norte de Siria.
Un comandante de la principal milicia kurda siria confirmó que sus fuerzas fueron atacadas por Turquía al norte de Alepo pero desmintió la cifra de muertos al afirmar que no más de 10 de sus combatientes cayeron.
Según el OSDH, se atacaron zonas arrebatadas en los últimos días al EI por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición kurdoárabe apoyada por Estados Unidos.
"Terroristas" para Ankara, socios eficaces en la lucha contra el EI para Washington: el caso de las milicias kurdas en Siria ha perjudicado desde hace meses las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, dos pilares de la coalición antiyihadista y de la OTAN.
Los bombardeos turcos, los más intensos desde el inicio de la intervención de Ankara en el norte de Siria, en agosto pasado, coincidieron con las negociaciones sobre las modalidades de una eventual ofensiva contra la ciudad de Raqa, bastión sirio del EI.
Turquía, que teme que se constituya una región autónoma kurda en el norte de Siria y su frontera, se opone a la participación de las milicias kurdas en ese tipo de operación.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, visitará Turquía el viernes, donde se entrevistará con los dirigentes turcos para tratar sobre los últimos acontecimientos ocurridos en Siria e Irak, donde está teniendo lugar una ofensiva de envergadura para expulsar al EI de Mosul, su bastión iraquí.
El gobierno turco considera al PYD y las YPG como organizaciones estrechamente vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que dirige una sangrienta rebelión en territorio turco desde hace más de 30 años. Varios edificios, depósitos de armas y vehículos utilizados por las YPG fueron destruidos en los bombardeos turcos, según la agencia oficial turca Anadolu.
En un comunicado, la administración semiautónoma kurda en Siria denunció una "agresión flagrante" de Ankara, y solicitó a la comunidad internacional que "presione directamente a Turquía para que interrumpa sus ataques".
El representante en París de esta administración semiautónoma, Jaled Issa, acusó a Ankara de buscar, a través de estos bombardeos, "impedir o perturbar los preparativos de las FDS para la liberación de Raqa".
Ankara lanzó el mes pasado una operación terrestre en el norte de Siria, adonde envió carros y militares para apoyar a la oposición siria, que ha expulsado al EI de varias posiciones, incluida la localidad de Dabiq, un enclave simbólico para los yihadistas.
La operación, llamada "Escudo del Éufrates", persigue expulsar al EI de la frontera turcosiria, un objetivo cumplido, según Ankara, pero también impedir la unión territorial de las zonas controladas por las milicias kurdas en el norte de Siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el miércoles que Turquía estaba dispuesta a actuar sola, incluso fuera de sus fronteras, para acabar con la amenaza "terrorista".
Turquía "no esperará más a que los problemas llamen a su puerta. A partir de ahora, iremos directamente contra las organizaciones terroristas, allá donde se encuentren", declaró el jefe de Estado turco. "Más que ocuparnos de las moscas, secaremos las ciénagas", agregó.