Montreux, Suiza. AFP. Todavía quedan “retos difíciles” que superar para cerrar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, manifestó ayer un alto responsable estadounidense, al cabo de tres días de reuniones entre los jefes de la diplomacia de ambos países en Suiza.
Los cancilleres estadounidense e iraní retomaron ayer sus negociaciones, al ignorar las críticas del primer ministro israelí , Benjamín Netanyahu, formuladas el martes ante el Congreso de EE. UU.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, indicó, tras el encuentro con su homólogo iraní, Mohamed Javad Zarif, que ambos habían conseguido “ciertos avances”, pero que “quedaban decisiones importantes que tomar”.
“El objetivo no es lograr cualquier acuerdo, es obtener un buen acuerdo, capaz de superar un examen de la comunidad internacional”, añadió.
Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) deberán cerrar un acuerdo antes del 31 de marzo y negociar los detalles antes del 1.° de julio.
El pacto debe garantizar el carácter pacífico del plan nuclear iraní , a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
Kerry se reunirá este sábado en París con sus homólogos británico, francés y alemán para evaluar avances en el pacto.
La próxima cita bilateral entre Estados Unidos e Irán se celebrará el 15 de marzo, “probablemente en Ginebra”, según un funcionario norteamericano.
Netanyahu criticó el martes el pacto que preparan las potencias del grupo 5+1 y Teherán, al asegurar que “un acuerdo con Irán no impedirá que produzca bombas atómicas”.
Molestia. El presidente Barack Obama , que mantiene malas relaciones con Netanyahu y descartó entrevistarse con él en su controvertida visita a Washington, c onsideró que su discurso no aportaba “nada nuevo” y no ofrecía una “alternativa viable”.
“Aún no tenemos acuerdo”, afirmó Obama, visiblemente enojado. “Pero si lo logramos, será el mejor acuerdo posible con Irán para impedir que consiga el arma nuclear”, aseguró.
En Teherán, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Marzieh Afkham, afirmó, por su parte, que “es demasiado pronto para juzgar los resultados de esta serie de negociaciones”.
El martes, Afkham denunció “las continuas mentiras de Netanyahu sobre los objetivos y las intenciones del programa nuclear pacífico de Irán”.
El acercamiento entre Estados Unidos e Irán tras 30 años de conflicto, a raíz de la toma de rehenes en la embajada estadounidense de Teherán en 1979, preocupa a Israel y también a los aliados de Washington en el Golfo, que temen la ampliación iraní.
Kerry viajó ayer a Arabia Saudí donde buscará tranquilizar al rey Salman y a los jefes de la diplomacia de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Bahréin, Catar, Kuwait, Omán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes).
La amenaza del grupo Estado Islámico , que controla extensas franjas de territorio en Siria e Irak, complica la situación en Oriente Medio, y le proporciona un papel cada vez más importante al Irán chiita en la lucha contra esos extremistas sunitas.