El Cairo. AFP. El proyecto de resolución sobre Libia presentado ayer por los países árabes en Naciones Unidas, no prevé ninguna intervención militar, anunció Egipto, que se unió ahora a la posición de los países occidentales tras reclamar una operación extranjera.
Después de bombardear el lunes posiciones de la rama libia del grupo Estado Islámico (EI), en represalia por la decapitación de 21 cristianos coptos , el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, estimó que la única opción era pedir a Naciones Unidas una resolución sobre la intervención militar de una coalición internacional en Libia.
Sin embargo, los Gobiernos occidentales enfriaron la propuesta de Egipto. Por esta razón, El Cairo anunció ayer que el proyecto de resolución del grupo árabe solicitaba el levantamiento del embargo de armas para el Gobierno libio, reconocido por la comunidad internacional, pero no mencionó finalmente una intervención militar extranjera.
Jordania, como miembro árabe no permanente del Consejo de Seguridad, presentó este proyecto, que pide igualmente “un aumento de la vigilancia marítima y aérea para impedir la llegada de armas a las milicias armadas en Libia”, precisó la diplomacia egipcia en un comunicado.
Iniciativa. Un alto responsable del Gobierno egipcio, quien pidió el anonimato, indicó que la rebaja de pretensiones de su país fue a causa de las “reticencias presentadas por varios países miembros del Consejo de Seguridad”.
Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España destacaron el martes, en una declaración común, la necesidad de trabajar en aras de una “solución política del conflicto” en Libia, al descartar, implícitamente, cualquier intervención militar a corto plazo.
Túnez, país fronterizo con Libia, se opuso también ayer a cualquier medida de esa índole en territorio libio, al estimar que el actual caos en este país se debe a la injerencia militar occidental contra el régimen de Muammar Gadafi en el 2011 .
No obstante, Italia afirmó que el tiempo para una solución política está contado. “El deterioro de la situación en el terreno requiere de un cambio de ritmo por parte de la comunidad internacional antes de que sea demasiado tarde”, expresó su ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni.
El vocero de la diplomacia egipcia, Badr Abdelati,dijo que la iniciativa de su país en Naciones Unidas busca también instar a la coalición internacional contra el EI a no adoptar “una política de doble moral”, al calificar de “inconcebible” luchar contra los yihadistas en Siria e Irak, pero no en Libia que, sumida en el caos, está bajo la influencia de varias milicias, algunas yihadistas.