Alepo, Siria. AFP El régimen sirio prepara el lanzamiento de una ofensiva para reconquistar la provincia de Alepo (norte), donde el recrudecimiento de los combates y los bombardeos han matado a unas 200 personas en una semana, escribió un diario cercano al régimen.
“Ahora es el momento de lanzar la batalla para la liberación total de Alepo”, anunció el jueves en Damasco el diario Al -Watan , próximo al Gobierno.
El objetivo del régimen del presidente Bashar al-Asad es retomar los sectores de Alepo en manos de los rebeldes desde hace cuatro años. La segunda ciudad de Siria está dividida desde julio del 2012 entre los barrios controlados por el Ejército al oeste y por la rebelión al este.
Preocupante. La situación de Alepo preocupa al enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, que instó a Rusia y a Estados Unidos a tomar “una iniciativa urgente”.
Moscú y Washington promovieron la maltrecha tregua que rige desde el 27 de febrero.
Los ataques aéreos del régimen contra los barrios rebeldes y los bombardeos de los insurgentes sobre los barrios gubernamentales han dejado 200 muertos y cientos de heridos en una semana, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Al menos 64 civiles más perdieron la vida el jueves. En el barrio rebelde de Bustan al-Qasr, un corresponsal de la agencia AFP constató que todos los edificios visibles se habían visto afectados por los bombardeos. “Los aviones devastaron todo el barrio”, afirmó un habitante.
De acuerdo con el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Alepo está “a las puertas de un desastre humano”. “Donde estén, pueden escuchar las mortales explosiones, los bombardeos y el vuelo de los aviones”, según Valter Gros, el representante del CICR en la ciudad.
Un bombardeo contra un hospital en el barrio de Al-Sukari, controlado por rebeldes, el miércoles, dejó 53 muertos, entre ellos el único pediatra del sector rebelde, informó el grupo Cascos Blancos, un servicio de defensa civil.
Médicos Sin Fronteras (MSF), que administra el centro pediátrico bombardeado, condenó el ataque. “Los hospitales no son un blanco”, dijo el grupo en Twitter.
Imperdonable. Naciones Unidas consideró “imperdonable” ese ataque por parte del régimen. “Debe haber responsables para estos crímenes”, aseguró en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“No puedo creer que fuese un error. No se golpea ese hospital, con tantas víctimas, un hospital bien conocido. Es obviamente una violación (del alto el fuego)”, dijo Staffan de Mistura en entrevista con Al-Arabiya . El diplomático no se refirió a la posible autoría del ataque, pero dejó claro que debe considerarse “un crimen”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que todo apunta a que el régimen de al-Asad perpetró el bombardeo, algo que, por ahora, ha negado Damasco.
“Estamos reuniendo datos, pero parece tratarse de un ataque deliberado que sigue una sorprendente tendencia del régimen de tomar como blanco instalaciones médicas y equipos de primeros auxilios”, dijo.
“Rusia tiene la responsabilidad de presionar a al-Asad” para que deje de “atacar a civiles, servicios médicos y respete el cese de las hostilidades”, urgió.
Entre tanto, más al norte de la provincia de Alepo y cerca de la frontera con Turquía, 53 rebeldes, en su mayoría islamistas, y 11 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (alianza kurdo-árabe) murieron en enfrentamientos en la región de Tal Rifat, controlada por los kurdos.