Bagdad. AFP. Las fuerzas de élite iraquíes se desplegaron el sábado en los alrededores de Faluya, en manos del grupo Estado Islámico (EI) , mientras decenas de miles de civiles seguían atrapados en esta ciudad al oeste de Irak que Bagdad trata de reconquistar, con el respaldo militar de Estados Unidos.
Mientras, en Siria, en la provincia de Alepo, cerca de la frontera turca, unos 165.000 desplazados estaban amenazados por una ofensiva del grupo yihadista, que ha conseguido avanzar y tomar control de localidades rebeldes, según Naciones Unidas.
Este avance se produce después de la ofensiva lanzada el martes contra los yihadistas por las fuerzas árabes kurdas, apoyadas por Estados Unidos, en la provincia siria de Raqa, donde los civiles buscaban refugiarse en lugares seguros.
Del otro lado de la frontera, en Irak, decenas de miles de civiles se encontraban bloqueados en Faluya, controlada por el Estado Islámico, que las fuerzas iraquíes, con el apoyo igualmente de Estados Unidos, intentan reconquistar desde el lunes.
Mayor empuje. Casi una semana después del inicio de la ofensiva a Faluya, la llegada de fuerzas antiterroristas (CTS) marcan una nueva fase en los combates contra los yihadistas.
“Las fuerzas de élite del servicio antiterrorista, la policía de Al Anbar y combatientes de las tribus locales (...) han alcanzado los campos de Tarek y Mazraa”, al sur y al este de Faluya, informó Abdelwahab al Saadi, comandante en jefe de la operación en Faluya.
“Estas fuerzas entrarán en Faluya en las próximas horas para liberarla de Dáesh (acrónimo en árabe del EI)”, aseguró.
Drama humano. En Irak, la situación en Faluya “es cada día más crítica” para los civiles, según el Consejo Noruego para los Refugiados, el cual señaló que los habitantes de “barrios enteros han sido desplazados a la zona misma de los combates sin ninguna salida para escapar”.
Naciones Unidas considera dramáticas las condiciones de cerca de 50.000 civiles bloqueados en esta ciudad ubicada a 50 km de Bagdad, sin comida, agua potable ni medicamentos.
En Siria, la situación de los civiles también está al límite. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) , las ONG Human Rights Watch (HRW) y Médicos Sin Fronteras (MSF) , así como la oposición y militantes sirios, temen especialmente por la situación de los desplazados alrededor de la región de Azaz, en el norte de la provincia de Alepo.
Los yihadistas pretender arrebatar a los rebeldes sirios esta ciudad y la vecina Marea, donde ya han llegado y han tenido lugar enfrentamientos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). En la ciudad, a unos 30 km al sureste de Azaz, aún residen 15.000 habitantes.
Acnur se mostró preocupado por “los miles de civiles vulnerables afectados por los combates”. Citó los 165.000 desplazados de Azaz y alertó de su situación a las autoridades turcas, que rechazan reabrir la frontera.
En el quinto día de la ofensiva lanzada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) para echar al EI del norte de la provincia de Raqa, la coalición internacional dirigida por Estados Unidos atacó las posiciones del grupo, según el OSDH, que habla de un balance de 45 yihadistas muertos desde el martes.
Las FDS, según el OSDH, tomaron algunas ciudades, pero no registraron “avances estratégicos” frente al EI, grupo responsable de terribles abusos en las regiones bajo su control en Siria y en Irak, y de atentados mortíferos en Oriente Medio, África y Europa.