Bagdad. AFP. Miles de soldados, apoyados por tanques y por la aviación, avanzaron ayer en dirección de Tikrit , en la mayor ofensiva lanzada por las fuerzas iraquíes contra los insurgentes yihadistas sunitas, cuya progresión sumió a Irak en el caos.
Para ayudarles a ganar terreno ante los insurgentes, que se apoderaron de amplias zonas del territorio desde el 9 de junio pasado, Irak recibió de Rusia una primera entrega de cinco aviones de combates Sukhoi.
Las autoridades iraquíes gozan además del apoyo en el terreno de consejeros militares estadounidenses , mientras que drones sobrevuelan Bagdad.
La ofensiva de los insurgentes, comandados por los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante ( EIIL ) dejó más de mil muertos, según Naciones Unidas, y cientos de miles de desplazados.
En este contexto, el primer ministro iraquí, el chiita Nuri al-Maliki, parece haber aceptado los reiterados llamados a la formación de un gobierno de unidad con todas las fuerzas políticas y comunitarias de este país, sumido en fuertes tensiones confesionales.
Los a viones Su-25 entregados deberían ayudar a las fuerzas iraquíes en su campaña contra los insurgentes. Un responsable iraquí indicó que los pilotos de la aviación del régimen de Sadam Huseín serán los encargados de pilotar estos aviones, cuyo manejo ya conocen.
Al-Maliki anunció el jueves la compra a Rusia de una docena de aviones por un valor estimado en 500 millones de dólares.
Defensa. En el terreno, por segundo día consecutivo, el Ejército estaba lanzando una contraofensiva en la provincia de Saladino (norte) con el fin de recobrar varias regiones conquistadas por los insurgentes, especialmente su capital, Tikrit, la ciudad del dictador derrocado Sadam Huseín , situada a 160 kilómetros al norte del Bagdad.
“Las fuerzas iraquíes avanzan desde diferentes lugares en torno a Tikrit”, informó a la prensa el general Kassem Atta, portavoz de al-Maliki para la seguridad.
“En este momento se está combatiendo”, dijo, y agregó que las fuerzas gubernamentales estallaron bombas a lo largo de las carreteras que conducen a la ciudad.
El Ejército llevó a cabo ayer ataques contra posiciones y refugios de los comandantes insurgentes en el centro y el oeste de la ciudad, indicaron testigos.
Los bombardeos se centraron en especial en los antiguos palacios de Sadam Huseín, utilizados tras su caída por la administración local. Por el momento, se desconoce la existencia de víctimas mortales.
Asimismo, combatientes tribales y locales apoyados por las fuerzas kurdas avanzaban más al norte en dirección a una localidad de mayoría chiita, situada al sur de Kirkuk, tomada por los insurgentes.
Los responsables iraquíes reclaman desde hace semanas ataques aéreos estadounidenses contra los insurgentes.