Bagad. AFP. Irán dijo ayer que contemplaba ofrecer su ayuda para hacer frente a la ofensiva yihadista en Irak si Estados Unidos decide intervenir directamente, mientras que las fuerzas de seguridad iraquíes se preparaban para una contraofensiva en el norte del país.
En esta zona las tropas empezaron a arrebatar algunas posiciones a los yihadistas que con una campaña trepidante llegaron a menos de 100 kilómetros de la capital.
La preocupación a escala internacional es tal que Irán ofreció a su viejo enemigo Estados Unidos cooperar contra los insurgentes en Irak si Washington decide ayudar en el conflicto.
“Si vemos que Estados Unidos toma la iniciativa contra los grupos terroristas de Irak, nosotros lo pensaremos”, dijo el presidente iraní, Hassan Rouhani, en una conferencia de prensa, pero destacó la diferencia entre ayudar e intervenir.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el viernes que estudia todas las opciones , salvo el envío de tropas, las cuales fueron retiradas en 2011, ocho años después de la invasión que terminó con el régimen de Sadam Husein.
Obama precisó que su país no va a intervenir “de la noche a la mañana”, y advirtió que sin esfuerzos políticos, “cualquier acción militar está abocada al fracaso”.
Insurgentes. En el terreno, las tropas iraquíes recuperaron la localidad de Ishaqi y la zona de Muatasam, en la provincia de Saladino. En la primera encontraron los cadáveres calcinados de 12 policías.
Era uno de los puntos más cercanos a la capital que fue tomado por los insurgentes .
En el norte de Bagdad se produjo ayer un atentado contra un convoy en el que iba el líder de la agencia anticorrupción iraquí. Fue atacado por varios hombres armados y en el tiroteo murieron nueve agentes de policía.
El viernes por la noche, la Policía y los vecinos ya habían echado a los sunitas extremistas de otra ciudad de esa provincia, Dhuluiyah.
En la provincia de Diyala, las fuerzas regulares impidieron además que los insurgentes tomaran la ciudad de Muqdadiyah, según un coronel de la Policía.
Los yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), fogueados en el conflicto sirio, tomaron esta semana el control de la provincia de Nínive, que incluye la ciudad de Mosul; Tikrit y otras zonas de la provincia de Saladino, y sectores de las provincias de Diyala y Kirkuk, lo que los colocó a menos de 100 kilómetros de Bagdad.