Teherán. AFP. El guía supremo de Irán y máximo responsable del programa nuclear, Alí Jamenéi, afirmó ayer que su país necesita 190.000 centrifugadoras, una cifra muy superior a las 10.000 que Estados Unidos estaría dispuesto a tolerar.
Las centrifugadoras son los aparatos que permiten enriquecer el uranio y uno de los principales temas de discordia entre Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania) que están actualmente negociando un acuerdo en Viena .
El ayatolá Jamenéi , quien defiende una postura firme sobre este tema, el principal escollo en las relaciones con Occidente desde hace diez años, considera que el derecho de Irán a utilizar la energía nuclear es inalienable y ya en febrero se había mostrado escéptico sobre las posibilidades de acuerdo.
Los países occidentales e Israel, la única potencia nuclear de Oriente Medio, acusan a Teherán de querer fabricar un arma atómica, algo que siempre ha desmentido al alegar que el programa tiene propósitos pacíficos.
“El objetivo” de Estados Unidos es que Irán “acepte una capacidad de 10.000 SWU (unidades de trabajo de separación); es decir, 10.000 centrifugadoras antiguas”, manifestó el lunes Jamenéi.