Los yihadistas del Estado Islámico (EI) ejecutaron a 160 soldados en el norte de Siria , indicó el jueves una ONG, y seguían asediando a un grupo de chiitas en la localidad de Amerli, en el norte de Irak.
Esta noticia llega en un momento en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estudia posibles ataques aéreos contra posiciones del EI en Siria, y está cada vez más cerca de dar luz verde a una misión de ayuda para los chiitas acorralados.
Su homólogo francés se sumó este jueves a la creciente preocupación ante el avance de estos yihadistas extremistas en Irak y tras la ejecución del periodista estadounidense James Foley.
La última matanza del EI se produjo en la noche del miércoles en la provincia de Raqa, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que añadió que las víctimas eran soldados sirios que huían de la base aérea de Tabqa.
"Decenas de soldados sirios, capturados cuando huían hacia Ethraya, en la provincia de Hama, después de que el EI tomara la base aérea de Tabqa, fueron ejecutados por yihadistas el miércoles por la noche", dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
Según esta fuente, 1.400 soldados defendían la base de Tabqa, conquistada el domingo por los ultrarradicales del EI. Casi 200 soldados murieron y unos 700 lograron llegar a sectores controlados por el régimen.
De los 500 restantes, algunos están escondidos y varias decenas fueron capturados el miércoles por la noche cuando intentaban huir a una zona controlada por el régimen.
La ONU señaló el miércoles la situación de miles de personas de Amerli, en el norte de Irak, en su mayoría chiitas turcomanos que se encuentran en peligro tanto por su fe, que los yihadistas consideran una herejía, como por el asedio desde hace dos meses de los insurgentes, de los que temen una masacre.
Washington evalúa el lanzamiento de ayuda y ataques aéreos para ayudar a la localidad, dijeron fuentes estadounidenses el miércoles.
"Podría ser una operación humanitaria. Podría ser una operación militar. Podría ser ambas", dijo un funcionario de defensa bajo condición de anonimato.
Irak también reúne fuerzas al norte y el sur de la ciudad y lleva a cabo ataques aéreos contra los insurgentes yihadistas que lo asedian.
Estados Unidos ya inició una serie de ataques aéreos en el norte de Irak el pasado 8 de agosto, y ahora realiza vuelos de vigilancia sobre Siria que podrían preceder a una campaña aérea, aunque descarta coordinarla con Damasco.
El presidente sirio, Bashar al Asad, se mostró el lunes dispuesto a colaborar con la comunidad internacional para perseguir a los yihadistas en su territorio.
Por su parte, el jefe de Estado francés, François Hollande, dijo que "Al Asad no puede ser socio de la lucha contra el terrorismo, es el aliado objetivo de los yihadistas".
El número cada vez mayor de occidentales que se unen al EI para combatir hace aumentar el temor sobre la posibilidad de que cometan ataques al volver a sus países.