Jerusalén
Israel suspendió el jueves las negociaciones de paz en respuesta a un nuevo acuerdo de unidad entre las facciones palestinas rivales y amenazó con imponer nuevas sanciones, lo que llevó a una iniciativa estadounidense al borde del derrumbe.
El gabinete de seguridad de Israel decidió por unanimidad cortar los contactos después de una reunión de cinco horas el jueves. Las facciones palestinas rivales Hamás y Fatá anunciaron el miércoles un plan de reconciliación para poner fin a un cisma que lleva siete años.
Israel se opone a cualquier participación en la política palestina de Hamás, una milicia islámica que proclama la destrucción del Estado hebreo. El grupo ha matado a cientos de israelíes mediante ataques suicidas y de otro tipo a lo largo de las últimas dos décadas.
En una declaración emitida por la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, Israel dijo que no negociará con un gobierno que “se apoya en Hamás”.
“En lugar de elegir la paz, Abu Mazen hizo un pacto con una organización terrorista asesina que proclama la destrucción de Israel” , dijo, llamando al presidente palestino, Mahmud Abás, por su sobrenombre. “La alianza entre Abu Mazen y Hamás fue firmada cuando Israel se esforzaba por adelantar las negociaciones con los palestinos... Quien opta por el terror de Hamás no quiere la paz” .
La declaración dijo que Israel responderá a la decisión reciente de Abás de ingresar a 15 convenciones internacionales “con una serie de medidas” , lo cual generalmente alude a las sanciones financieras a los palestinos.
Israel ya ha detenido la transferencia de fondos impositivos y aduaneros que recauda a nombre de los palestinos, y que suman unos 100 millones de dólares mensuales. Esos fondos ayudan a mantener a flote el gobierno autónomo de Abás.
El presidente de la Autoridad Palestina obtuvo recientemente una promesa de la Liga Árabe por 100 millones de dólares si Israel congelaba las transferencias. Pero algunos países árabes donantes no han cumplido estos compromisos en el pasado.
La decisión israelí del jueves fue el golpe más reciente —acaso el definitivo— al proceso de paz que encabeza el secretario de Estado norteamericano John Kerry desde hace nueve meses.
El período de negociaciones debía finalizar el martes próximo. Luego de nueve meses de conversaciones estériles, las dos partes habían expresado últimamente la esperanza de extender las negociaciones.
Saeb Erekat, jefe del equipo negociador palestino, dijo que la reconciliación es un asunto interno. “Israel no tenía derecho a inmiscuirse en este asunto” , dijo, y calificó las posibles sanciones israelíes de actos de “piratería” , señalando que las recaudaciones impositivas son fondos palestinos.