Tokio
Los dos rehenes japoneses, que el grupo Estado Islámico (EI) amenaza con ejecutar, entraron en Siria entre el verano y otoño boreales de 2014 y no habían dado noticias desde hace semanas.
Este es el recorrido de estos ciudadanos nipones, Haruna Yukawa y Kenji Goto.
Informaciones colgadas en agosto pasado en internet indican que Yukawa, de 42 años, fue secuestrado y maltratado en Siria por militantes islamistas. No hubo reivindicación enviada a las autoridades japonesas.
Un video, visionado por periodistas de la AFP, mostraba a un hombre que se declara japonés en manos de yihadistas del grupo EI, seguramente en la provincia septentrional de Alepo.
El individuo, con cabellera bastante larga y barba de varios días, está acostado en el suelo y aparentemente herido en la cabeza.
Dice llamarse Haruna Yukawa, ser "fotógrafo" y luego "periodista y medio médico".
Haruna Yukawa es el jefe de una muy pequeña empresa llamada Private Military Company (PMC) y que tiene como misión socorrer a japoneses en el extranjero, enviando a hombres entrenados y con equipos diversos.
Antes de dejar Japón, Yukawa sufrió varias decepciones (quiebra de una tienda, muerte de su esposa) y habría intentado suicidarse o mutilarse varias veces.
Yukawa conocía a Kenji Goto, que sería el segundo rehén. Este nació en 1967 en Sendai (noreste de Japón ). Es periodista independiente y productor de video. Proporcionaba reportajes sobre Medio Oriente a las televisiones japonesas, entre ellas la pública NHK.
El contacto fue perdido con Goto, al parecer, desde octubre. En noviembre su mujer recibió por correo electrónico la exigencia de pagar un rescate procedente supuestamente de un miembro del grupo EI, según la cadena Fuji TV.