Erbil
Los kurdos iraquíes decidieron mantener el referendo de independencia del lunes "sea cual fuere el riesgo y el precio", y a pesar de las amenazas del primer ministro de tomar "las medidas necesarias" para preservar la unidad de Irak.
"La asociación con Bagdad fracasó (...) Tenemos la convicción de que la independencia permitirá no repetir las tragedias del pasado", dijo en conferencia de prensa en Erbil el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani.
"Suponemos que habrá reacciones, pero llegamos a la convicción: sea cual fuere el riesgo y el precio, es mejor que esperar un sombrío destino", insistió.
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No obstante, aseguró que una victoria del 'sí' sería solo el comienzo "de un largo proceso".
En un discurso en Bagdad, al mismo tiempo que la conferencia de prensa de Barzani, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, rechazó el divorcio.
"Tomar una decisión unilateral que afecta a la unidad de Irak, su seguridad y la seguridad de la región, con un referendo de separación, es contrario a la Constitución y a la paz", sostuvo.
Este domingo, Irán tomó una primera medida de represalia al prohibir hasta nuevo aviso todos los vuelos hacia el Kurdistán iraquí, a pedido de Bagdad.
En Erbil, capital del Kurdistán y feudo del presidente Masud Barzani, que impulsó la consulta, hay banderas kurdas por todas partes, en las calles, en los coches y las viviendas.
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"Esperamos con impaciencia saber cuál será la situación luego del 25 de setiembre, ya que la mayoría de los kurdos votará por la independencia para concretar nuestro sueño de tener un Estado independiente", dice Ahmad Suleiman, de 30 años. "Lo que nos da miedo es que nuestros enemigos tienen intenciones diabólicas respecto a nosotros".
Convocatoria a votar. Los kurdos están convocados a las urnas en tres gobernaciones que forman desde 2003 la región autónoma de Kurdistán, pero también en los territorios que se disputan los kurdos y las autoridades de Bagdad, como la provincia petrolera de Kirkuk.
"Estamos todos a favor de la independencia ya que no vemos el interés de permanecer en Irak, pero tenemos miedo de los complots tramados por los países vecinos", indicó Kamaran Mohamad, de 27 años.
"Hoy vemos como todos dejan a un lado sus diferencias para aliarse contra nosotros", lamentó este vendedor de ropa, después de que Turquía, Irán e Irak llamaron a acordar medidas de presión contra los kurdos iraquíes.
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Turquía, preocupada por la posibilidad de que el referendo despierte las ansias de independencia de su propia minoría kurda, calificó la consulta de "ilegítima" y afirmó que la respuesta de Ankara será "diplomática, política y económica".
En Solimania, la segunda ciudad de la región, controlada por la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK, del expresidente iraquí Jalal Talabani), rival de Masud Barzani, el entusiasmo es menor a favor de la consulta.
"Mañana, votaré 'no' ya que tengo miedo de un embargo en la región, de una guerra civil con (la organización paramilitar mayoritariamente chiita) Hashd al Shabi y despertarme y ver a soldados turcos patrullando en la región", explicó Kamiran Anuar, un maestro de 30 años.
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Tensión por consulta. Pero el punto más sensible es Kirkuk. Este domingo todo parecía tranquilo en la ciudad, un día después de que la gente desbordara las tiendas para hacer acopio de provisiones. En las calles, las banderas kurdas se mezclan con las de la celebración chiita del Ashura, con figuras de dos imanes, Husein y Alí.
El UPK propuso el sábado a Barzani no organizar la consulta en Kirkuk y en las regiones disputadas, para no encender un polvorín, pero este domingo acabó aceptando que se celebrara el lunes.
Kirkuk, en donde viven kurdos, árabes y turcomanos, es una zona disputada entre el Gobierno de Bagdad y los kurdos de Irak. Estos afirman que les corresponde históricamente y argumentan que el exdictador Sadam Husein los expulsó y los reemplazó por una población árabe.
Dentro de Irak las amenazas son cada vez más fuertes contra este referendo.
El jefe de las fuerzas paramilitares de Hashd al Shabi, Faleh al Fayad, afirmó que "costará caro a los que organizaron el referendo". "Es una acción provocadora que va a destruir las relaciones entre árabes y kurdos", subrayó.
Esta milicia mayoritariamente chiita fue creada en el 2014 para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
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La milicia chiita Asaib Ahl al Haq también reaccionó. Su portavoz, Mahmud al Rubai, pidió a las autoridades federales que tomen "las medidas legales para oponerse a este proyecto que amenaza la paz civil y la seguridad nacional".
Washington y numerosos países occidentales también pidieron suspender la consulta, estimando que perjudicaría la lucha contra Estado Islámico.