Erbil, Irak. AFP. El Parlamento del Kurdistán iraquí aprobó ayer el envío de efectivos de seguridad para luchar contra el grupo Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Kobane, cuyos combatientes recibieron un envío de armas estadounidenses criticado por Turquía.
Los diputados del Parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí decidieron “ enviar fuerzas a Kobane para defender” la tercera ciudad kurda de Siria, declaró el presidente de la cámara, Yusef Mohamed Sadek.
Este anuncio se dio luego de que el lunes Turquía dio el visto bueno al paso por su frontera con Siria de los peshmergas , combatientes kurdoiraquíes, con el objetivo de defender Kobane contra el EI.
Hasta ahora se desconoce el número de miembros que podrían desplegarse y cuándo llegarán a esta ciudad asediada por los yihadistas y situada en la frontera turca.
Los peshmergas desempeñaron un papel fundamental en la lucha contra los yihadistas, cuando estos últimos lanzaron una ofensiva fulgurante en el norte de Irak.
Ankara, que mantiene buenas relaciones con el presidente de la región autónoma kurda en Irak, Masud Barzani, solo permitirá cruzar su frontera a los peshmergas iraquíes (excluidos los kurdos turcos y de otras nacionalidades).
Los kurdos que defienden Kobane, pertenecientes a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), reclaman desde hace semanas refuerzos del exterior para poder arrebatar terreno a los yihadistas, más numerosos y mejor armados.
Por su parte, el Departamento de Defensa estadounidense admitió ayer que un contenedor con munición y armas lanzado cerca de Kobane cayó por error en manos de los yihadistas del Estado Islámico.
Washington incrementó su ayuda a los combatientes kurdos en Kobane la semana pasada, mediante la multiplicación de los bombardeos aéreos y el lanzamiento de material desde tres aviones C-130.