MURSITPINAR, TURQUÍA. AFP. Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) seguían hostigando este domingo una ciudad kurda clave en Siria, luego de haber tomado cerca de 60 pueblos en la zona, lo que provocó un éxodo de miles de kurdos en dirección a la frontera turca.
La llegada masiva generó incidentes en la frontera y la mayoría de puestos fronterizos estaban cerrados mientras miles de refugiados esperaban entrar a Turquía.
Desde el viernes llegaron a Turquía cerca de 70.000 kurdos sirios, según el Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur), de la ONU.
Asimismo, una “operación de rescate” de las fuerzas especiales turcas, según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, permitió la liberación de 46 ciudadanos turcos secuestrados el 11 de junio en Irak, entre ellos el cónsul de Mosul.
La toma de Ain al-Arab (Kobané en kurdo), la tercera población kurda más importante de Siria situada en la frontera con Turquía, es clave para el EI, porque le permite controlar gran parte de esta frontera.
El grupo ultrarradical sunita, que cuenta con unos 35.000 hombres, entre ellos muchos occidentales, continúa conquistando territorios en Siria e Irak a pesar del anuncio de una ofensiva de Estados Unidos y de la creación de una coalición internacional contra el EI. Los yihadistas, que tienen armas pesadas y tanques, se enfrentan con los combatientes kurdos que defienden Kobané con la ayuda de otros kurdos venidos de Turquía.
Crisis. Los enfrentamientos han dejado más de 70 muertos en los dos bandos, según el Acnur.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó de que los combates provocaron un éxodo masivo hacia Turquía de los civiles de Kobané y sus alrededores.
Ayer se llevaron a cabo enfrentamientos entre jóvenes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas, que usaron gases lacrimógenos y cañones de agua. Después se cerró la mayoría de pasos fronterizos, entre ellos uno por donde pasaban los combatientes kurdos para luchar en Siria; dos quedaron abiertos.
Acnur dijo que centenares de miles de personas podrían llegar a Turquía en los próximos días. Por su parte, la oposición siria advirtió del peligro de limpieza étnica en las zonas conquistadas por el EI.
“Las calles de Kobané están casi vacías y hay un gran sentimiento de miedo”, explicó Mustáfá Ebdi, sirio kurdo que ha hecho varios viajes entre la frontera.
“Varios civiles, entre ellos personas mayores y con discapacidad, han sido ejecutadas en los pueblos, pero no tenemos la cifra exacta”, añadió, entre lágrimas, este testigo, que también denunció que el EI saquea las viviendas.
“Hay miles de hombres armados que están preparados para defender la ciudad hasta la última gota de su sangre. ¿Pero qué pueden hacer frente a las armas pesadas del EI?”, planteó Mustafé Ebdi.
“Bastaría un solo avión estadounidense para luchar contra estos bárbaros. ¿Dónde está la coalición contra el EI? Tiene que salvar al pueblo kurdo”, imploró.
El objetivo del EI con la toma de Kobané es reforzar su presencia en el norte de Siria, donde ya controla varios y amplios territorios.
Desde el 8 de agosto, Estados Unidos realiza bombardeos contra el EI en Irak. Mientras que el presidente, Barack Obama, anunció un nuevo plan contra los yihadistas.