Ayer murieron por lo menos cinco personas en el más reciente episodio de luchas internas entre las fuerzas, esta vez en al-Boukamal, un pueblo cercano a la frontera con Irak
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, apuntó ayer que las luchas entre facciones rebeldes ocurrieron entre el grupo conocido como Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL, por sus siglas en inglés), vinculado con al-Qaida, y grupos rebeldes más moderados.
El director del Observatorio, Rami Abdul-Rahman, indicó que los rebeldes moderados exigieron el viernes por altoparlantes desde las mezquitas que el grupo radical ISIL abandone al-Boukamal. Cuando quedó claro el sábado que este grupo no tenían planeado marcharse, los moderados atacaron el lugar.
No se confirmó de inmediato qué llevó a que los rebeldes exigieran a los radicales que salieran de al-Boukamal.
Los moderados, que otrora valoraron la destreza y recursos bélicos que las brigadas extremistas islamistas llevaron al campo de batalla, y las facciones rebeldes de todos los colores llegaron a alianzas ocasionales para operaciones específicas. Pero muchos de los moderados ahora cuestionan si los recursos militares de esos grupos valen la pena las complicaciones que representan y las complicaciones con Occidente.