Teherán. EFE. El presidente electo de Irán, el reformista moderado Hasan Rohani, quiere una interacción constructiva para mejorar las relaciones con el mundo, incluido Estados Unidos, pero no Israel, dijo ayer en su primera rueda de prensa tras su elección el viernes anterior.
“Si usamos esa oportunidad, será beneficioso para las dos partes, para Irán y para el resto del mundo”, manifestó Rohani.
Sonriente y con expresión amable, Rohani, un clérigo chiita de ideas moderadas que ganó por sorpresa a la Presidencia en la primera vuelta el 14 de junio , no se opuso a una negociación directa con Estados Unidos en cuestiones nucleares, pero la condicionó.
Herida vieja. “La relación con Estados Unidos es un tema complicado y difícil. Es una herida vieja, pero nosotros no buscamos seguir con las tensiones”, declaró Hasan Rohani, aunque para hablar cara a cara reclamó “igualdad y respeto”.
Según el presidente electo, “ambos pueblos (los de Irán y Estados Unidos) tienen que pensar en el futuro” y el Gobierno de Washington ha de “admitir que no se entrometerá en los asuntos internos de Irán y reconocer los derechos de Irán, incluidos los nucleares” para un trato bilateral.
“Deben olvidarse de una política unilateral y de amenazar con la fuerza a Irán”, insistió Rohani, quien pidió “buena voluntad” a Washington, desde donde ya le han propuesto hablar directamente sobre el programa nuclear iraní.
“Con cualquier país al que reconocemos queremos solucionar los problemas”, afirmó el recién elegido presidente, con lo que excluía a Israel, Estado al que la República Islámica de Irán no reconoce, cuya desaparición propugna y al que denomina “entidad sionista”.
Puso, de todos modos, como prioridad de su política exterior a los 15 países vecinos de Irán, en especial a los estados árabes del golfo Pérsico, con los que Teherán mantiene permanentes tensiones, y recordó que el primer acuerdo de seguridad con Arabia Saudí, su principal rival en la zona, se hizo con su firma.
En relación con otras zonas del mundo, el próximo presidente destacó los países latinoamericanos, que también están entre los que Irán desea desarrollar relaciones”, además de los Estados islámicos y los No Alineados.
Rohani también se refirió a las sanciones internacionales que pesan sobre Irán y aseveró: “Son injustas y opresivas”.
“Vamos a aclarar a todo el mundo que las actividades de la República Islámica en el marco nuclear están dentro de la ley internacional” además de “crear más confianza con el mundo”.