Teherán. AFP. La prohibición a las mujeres de asistir al partido de la Liga Mundial masculina de voleibol entre Irán y Estados Unidos, este viernes en Teherán, devuelve al centro del debate su lugar en la sociedad, una cuestión delicada para la República Islámica.
Pese al entusiasmo suscitado en Irán por el partido, cuando los dos países no tienen relaciones diplomáticas desde hace 35 años, solo 200 mujeres de la federación iraní podrán entrar en la sala de 12.000 plazas, situada en el complejo deportivo Azadi, según informó la prensa.
La mayoría de las seguidoras del equipo nacional, que cuenta con una enorme popularidad desde hace algunos años gracias a sus resultados, deberán ver el partido por televisión.
El acceso a los estadios de fútbol está prohibido a las mujeres desde la Revolución Islámica de 1979, oficialmente para protegerlas de los comportamientos obscenos de los hinchas masculinos. El gobierno del presidente moderado Hasán Ruhaní desea suavizar las restricciones existentes para otros deportes y un grupo de mujeres pudo asistir recientemente, en una parte de la grada reservada para la ocasión, a un partido de basquetbol en Teherán.
Controversia. La polémica sobre las mujeres y la asistencia a eventos deportivos vivió un momento álgido en junio del 2014, con la detención de una joven iraní-británica antes de un partido de la Liga Mundial de voleibol en Teherán, en un estadio Azadi, donde no se permitía el acceso a las mujeres.
Encarcelada durante cinco meses, antes de quedar en libertad bajo fianza, Goncheh Ghavami fue pronto condenada a un año de prisión por propaganda contra el régimen y contacto con grupos opositores. Un tribunal de apelación iraní puso luego fin al procedimiento.
Su juicio suscitó indignación a nivel internacional.
La Federación Internacional de Voleibol (FIVB) retiró a Irán la sede de una competición por no aceptar a ambos sexos en los recintos deportivos.
La vicepresidenta encargada de Asuntos Familiares, Shahindokht Molaverdi, dijo ser favorable a la presencia de mujeres en las gradas de algunos deportes, y admitió que no conocía los motivos de las prohibiciones.
A principios de junio anunció la aprobación de un decreto para permitir a las mujeres asistir a los dos partidos de voleibol de la Liga Mundial, previstos para este viernes y domingo en Teherán, pero, según el Ministerio de Deportes, solo un número limitado de mujeres podrá ingresar en el recinto y, sobre todo, seguidoras del país visitante.
“La presencia de mujeres en los estadios está actualmente en estudio. Por el momento no se ha tomado ninguna decisión”, afirmó Reza Hassanikhou, encargado ministerial de seguridad.
La cuestión provoca división en la sociedad iraní, entre los sectores más conservadores y los que desean más apertura.