Moscú. EFE y AFP. Rusia puntualizó el miércoles que la primera prioridad en Siria es el combate y la derrota del terrorismo, “y después ya vendrá alguna clase de solución política”.
Esta posición la expuso luego de informar de que el martes recibió en Moscú al presidente sirio, Bashar al-Asad, y anunciar que el viernes tendrá lugar una reunión cuatripartita, que incluirá a Estados Unidos, para analizar el conflicto en ese país.
Así, paralelamente a su compromiso político y militar con el régimen de al-Asad ante la arremetida de los grupos rebeldes, el Kremlin afirmó que tras las operaciones militares habrá “un proceso político” en el país devastado por más de cuatro años de guerra.
“El objetivo prioritario es la lucha contra las organizaciones extremistas , y después ya vendrá alguna clase de solución política”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso.
Con todo, resaltó que tanto Rusia como Siria y el resto de países interesados “son absolutamente unánimes en lo que respecta a que no hay alternativa al arreglo político en Siria” .
Agregó: “No se puede hablar de solución política cuando en el país sigue siendo dominante una amenaza terrorista capaz de provocar la desintegración de Siria, la pérdida de su integridad territorial y su unidad política”.
Peskov expresó que “esos detalles no son públicos”, en respuesta a la pregunta de si Putin y al-Asad habían abordado el tema de las garantías políticas para el mandatario sirio.
“Me gustaría recordar que Putin puso el acento en que, por supuesto, la última palabra en materia de solución política debe tenerla en cualquier caso el pueblo de Siria y no debe ser impuesta desde el exterior “, declaró.
Al-Asad agradeció a Putin la intervención militar rusa en Siria. “De no haber sido por las acciones de Rusia, el terrorismo se habría propagado por la región, se habría apoderado de un territorio aún más grande”, afirmó.
Putin destacó la importancia que tiene para la seguridad rusa la intervención en Siria .
“No podemos permitir que gente de la antigua Unión Soviética con experiencia militar y entrenada por los terroristas en Siria aparezca en el territorio de la Federación de Rusia”.
Diálogo entre cuatro. Al día siguiente de la visita de Asad a Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, se puso en contacto con los principales dirigentes de la región, entre ellos el rey saudí, Salmán, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hostiles a que al-Asad siga en el poder.
Irán, aliado del régimen sirio, indicó por boca de su viceministro de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, que “no trabaja para mantener a al-Asad en el poder para siempre”, pero que el rol de este “sería importante” en cualquier proceso político.
Turquía reaccionó con ironía a la visita de al Asad a Moscú. “Si pudiera quedar”, “eso "permitiría a su pueblo recuperar y comenzar un período de transición”, comentó el primer ministro, Ahmet Davutoglu.
Mas Davutoglu enfatizó en que una transición política en Siria debe hallar una “fórmula que garantice la partida” de al-Asad.
“No se trata de una de transición con al-Asad, pero es necesario” garantizar su partida”.