Washington, Londres y Moscú. AFP y EFE. Aún no lo pueden dar por un hecho, pero tanto Estados Unidos como Reino Unido consideran seriamente la hipótesis de que una bomba destruyó el a vión Airbus A321 que se estrelló el sábado en el Sinaí, Egipto, y mató a 224 personas a bordo.
“Mis expertos no pueden asegurarme que fue una bomba, pero es más probable que lo fuera”, dijo el jueves el primer ministro británico, David Cameron, tras una reunión que mantuvo con el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi.
Ambos se entrevistaron en Londres un día después de que el Reino Unido anunció la suspensión de los vuelos al balneario de Sharm el-Sheij, de donde partió el vuelo de la empresa rusa Metrojet, con destino a la ciudad de San Petersburgo.
El Gobierno británico anunció, el jueves, la autorización de vuelos para evacuar, a partir de este viernes, a unos 20.000 turistas de ese país, varados en aquella ciudad turística.
Mientras, el jueves en la tarde, el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó que “es ciertamente posible que hubiera una bomba” en el avión.
“Tomamos muy en serio eso (la posibilidad)” , enfatizó en declaraciones a la emisora KIRO Radio, de Seattle. “No creo que sepamos todavía si un artefacto explosivo derribó el aparato”, manifestó.
Antes, la Casa Blanca había afirmado que no descartaba ninguna hipótesis sobre las causas de la tragedia aérea.
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Según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas en las últimas horas por varias cadenas de televisión, el Airbus A321 pudo haber sido objeto de un atentado del Estado Islámico (EI) o algún grupo yihadista vinculado a él.
Nada concluyente. Por el momento, se desconocen las causas del siniestro, pero la rama egipcia del EI, Wilayat Sina, aseguró haber derribado el avión , aunque no ofreció detalles de cómo lo efectuó.
Rusia, por su lado, hizo un llamado el jueves a esperar los resultados de la investigación.
“Al evaluar las causas de la catástrofe aérea en Egipto, es necesario operar con los datos que se obtengan en el curso de la investigación oficial que se encuentra en marcha” , declaró el presidente ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica con David Cameron.
Ambos intercambiaron opiniones sobre el desastre y analizaron asuntos relacionados con la “lucha conjunta contra el terrorismo internacional”.
Poco antes de la conversación entre Putin y Cameron, Moscú había expuesto que esperaba que Londres aportase datos que sustenten su versión de que el desastre aéreo sufrido por el avión ruso en Egipto pudo deberse a un atentado terrorista.
“Si hay cualquier dato serio, desde luego esperamos que quien lo tenga lo proporcione a la investigación” , dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Subrayó, asimismo, que cualquier declaración antes de conocerse los resultados de las investigaciones son “informaciones no verificadas o especulaciones” .
Evacuación de turistas. En tanto persiste la incógnita sobre la causa del accidente, Reino Unido anunció la reanudación parcial de los vuelos a Sharm el-Sheij, aunque se aplicarán medidas adicionales de seguridad y solo se permitirá a los viajeros abordar con equipaje de mano.
Las líneas easyJet, Monarch y Thomson Airways tienen previsto operar más de 20 vuelos desde Sharm el-Sheij hoy viernes para repatriar a los turistas británicos que permanecen en Egipto.
Los bultos que no puedan ser llevados en la cabina como equipaje de mano, serán enviados al Reino Unido “por una agencia del Gobierno” y entregados a sus dueños “por correo” en los próximos siete días, indicó easyJet.
Irlanda también suspendió los vuelos a aquel destino turístico en el mar Rojo, mientras que Francia recomendó a sus ciudadanos no viajar allí, a menos que sea por una “razón imperativa, particularmente profesional”, según previno la Cancillería.