Ankara
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este miércoles por la noche la instauración del estado de emergencia durante tres meses en Turquía, donde intensificó la purga cinco días después del intento de golpe de Estado militar.
Detenciones, suspensiones, despidos. La purga alcanza a 55.000 turcos, especialmente de los sectores de la enseñanza, la Policía, la Justicia, el Ejército y los medios de comunicación.
Esta enérgica respuesta generó temores en la comunidad internacional, que no frenaron la determinación del presidente turco, quien anunció la instauración del "estado de emergencia durante tres meses".
No obstante, Erdogan advirtió que la democracia no se verá comprometida en Turquía, ya que el estado de emergencia "busca proteger y reforzar" los valores de "la democracia, la ley y las libertades".
LEA: Barrida general en Turquía luego de fallido golpe de Estado
Esta decisión se anunció al término de una reunión del consejo de seguridad nacional y de un consejo de ministros en Ankara, adonde regresó el martes por la noche por primera vez desde el intento de golpe de Estado militar.
Esta medida era "necesaria para erradicar rápidamente todos los elementos de la organización terrorista implicada en el intento de golpe de Estado", agregó Erdogan, en alusión a su opositor, el predicador exiliado en Estados Unidos Fethullah Gülen, cuya extradición reclama.
Acusación. Sin citarlos, el presidente turco dijo que "puede que otros países están implicados" en el golpe que, a su juicio, podría no haber terminado. "Podrían haber otros planes", aseguró.
Steffen Seibert, el vocero de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, lamentó que "casi a diario se toman nuevas medidas que son contrarias a un modo de actuación respetuoso con el Estado de derecho".
Esta advertencia recuerda a la formulada el domingo por el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, a quien el presidente turco llamó el miércoles a "ocuparse de sus asuntos".
LEA: Erdogan: el sultán de Turquía
No obstante, Erdogan recibió el apoyo del secretario de Estado norteamericano John Kerry, quien rechazó "comentar" las purgas adoptadas por Ankara.
El intento de golpe de Estado en la noche del viernes ha dejado más de 300 muertos y ha sembrado el caos, especialmente en Ankara, donde el Parlamento y la sede de la Policía fueron atacados por los militares rebeldes.