Suruc, Turquía. AFP. El Gobierno turco prometió este martes reforzar las medidas de seguridad al día siguiente del atentado suicida atribuido al Estado Islámico (EI) , que causó la muerte de al menos 32 personas en Suruç, cerca de la frontera con Siria.
“Fue identificado un sospechoso. Se están verificando sus eventuales vínculos con el extranjero o en Turquía”, declaró, en Suruç, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien insistió en la pista de los yihadistas.
“La posibilidad más fuerte es que se trate de un atentado suicida vinculado a Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico)”, afirmó el primer ministro.
Por primera vez, la violencia de la guerra civil, que se desarrolla en Siria desde hace cuatro años , golpeó Turquía.
El lunes hacia al mediodía, el Centro Cultural de Suruç sufrió un atentado, cuyo objetivo era un grupo de jóvenes interesados en reconstruir la ciudad de Kobane, situada del otro lado de la frontera, destruida durante la batalla entre los milicianos kurdos y los yihadistas del EI. Las fotos de los cuerpos destrozados de las víctimas del atentado ocuparon, este martes, la primera plana de todos los diarios turcos.
Davutoglu dijo que el número de muertos se elevó a 32 y que 29 personas están hospitalizadas y agregó que “el refuerzo de la seguridad de la frontera con Siria va a continuar”.
Hasta el mediodía de este martes, nadie había reivindicado el atentado, pero, si se confirmara la pista del EI, que controla vastos territorios en Irak y Siria, muchos de ellos cercanos a Turquía, sería la primera vez que ese grupo ataca en territorio turco.
Demandas. En los últimos meses, varios países aliados de Turquía han acusado reiteradamente a autoridades turcas de no luchar de manera consecuente contra el Estado Islámico ; algunos incluso dicen que les dan un apoyo discreto. El Gobierno turco ha negado tales afirmaciones.
“Turquía tomó medidas contra Daesh y las organizaciones equivalentes”, manifestó el lunes el primer ministro.
En las últimas semanas, la Policía turca desarrolló operaciones contra redes de reclutamiento en su territorio, pues estas permiten el cruce ilegal de la frontera de yihadistas extranjeros que quieren luchar en Siria.
“Este ataque terrorista es un acto de represalias contra el compromiso de Turquía en la lucha contra el terrorismo, que se nutre del caos que impera en la región”, expuso el diario Sabah .
Otras voces criticaron la política “complaciente” de Ankara respecto a organizaciones radicales en guerra contra el gobierno de Bashar al-Asad y acusaron al Gobierno de no considerar la gravedad del EI.
El atentado de Suruç “es un desplazamiento al suelo turco de la guerra en Siria entre las milicias kurdas y los yihadistas”, opinó Nihat Ali Ozcan, del Centro de Estudios Tepav de Ankara.
Turquía se ha negado a intervenir militarmente contra el grupo radical, lo que causó, durante la batalla de Kobane, violentas manifestaciones prokurdas en el sudeste del territorio turco .