Bagdad
Al menos 40 miembros del grupo yihadista Estado islámico (EI) murieron este martes en enfrentamientos contra tropas iraquíes y ataques aéreos al sur de la ciudad oriental de Faluya, en el segundo día de la ofensiva para arrebatar al grupo terrorista EI el control del casco urbano de la localidad.
Una fuente de seguridad de la provincia de al-Anbar informó que los combates se libraron en las afueras de la zona de al-Naimia, al sur de Faluya.
El Ejército iraquí, en los choques con el EI, contó con el respaldo aéreo de la coalición internacional y de la aviación iraquí.
La fuente señaló que los yihadistas intentaron atacar a las tropas iraquíes en al-Naimia, pero éstas lograron rechazarlos e infligirles grandes pérdidas.
Por otra parte, el Ejército iraquí ha proseguido hoy su avance en la zona de al-Saqlauiya, el norte de Faluya, en medio de enfrentamientos con el EI, en los que han resultado muertos y heridos decenas de sus combatientes.
Asimismo, la fuente destacó que las unidades antiterroristas están a tan solo un kilómetro de la entrada este de Faluya, aunque advirtió de que afrontan dificultades en su avance debido a los artefactos explosivos colocados por el EI y los disparos de sus francotiradores.
Por su parte, el miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, diputado Qasem al-Arayi, dijo en un comunicado difundido hoy por la televisión iraquí al-Sumeria que los combates para recuperar Faluya no cesarán hasta liberarla totalmente de los terroristas.
"Los combates para liberar Faluya no serán afectados por ninguna presión interna o externa, por lo que proseguirán hasta lograr la victoria", aseveró.
Ayer, las fuerzas iraquíes iniciaron la operación militar para arrebatar al grupo terrorista Estado Islámico el control del casco urbano de Faluya, después de una semana de combates en las cercanías de la ciudad, el segundo bastión del EI en Irak, después de Mosul.
Esta ofensiva corre paralela al redoblado acoso del Ejército iraquí y las fuerzas de seguridad kurdas "peshmergas" contra los yihadistas en la provincia septentrional de Nínive, cuya capital es Mosul.