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Ciudad de Guatemala. AFP y Reuters. Un total de 42 personas murieron ayer en un accidente de tránsito en el noroeste de Guatemala, cuando un autobús cayó en un precipicio de más de 100 metros de profundidad, el cual podría convertirse en el más trágico en este país, informó un socorrista.
“El número de muertos llegó a 42 personas, solo hace falta establecer cuántas mujeres, hombres y niños hay” entre las víctimas, declaró vía teléfónica desde el lugar el portavoz de los Bomberos Voluntarios, Mario Cruz.
El accidente se produjo en la madrugada de ayer a unos 226 km al noroeste de la capital, en el departamento de Huehuetenango, fronterizo con México.
Anteriormente, los socorristas daban un balance preliminar de 34 víctimas, 15 mujeres y 19 hombres, entre los que se contabilizaban seis niños.
“Nuestros efectivos se encuentran laborando desde la madruga de este lunes (ayer) y todavía se encuentran en labor de rescate de posibles víctimas que se encuentran debajo del transporte colectivo, pero esperamos que el número ya no se incremente”, puntualizó el portavoz.
El servicio de pasajeros de la empresa Lupita cubría la ruta entre la cabecera departamental de Huehuetenango y los municipios ubicados hacia el norte de dicha ciudad con una frecuencia de entre una y tres horas.
Los equipos de rescate subían los cuerpos de los pasajeros por medio de cables. Cinco sobrevivientes fueron trasladados a hospitales, dijo el bombero Domingo Funes.
“Este camino es muy peligroso por el tipo de terreno del lugar y por el clima”, comentó Funes.
Neblina. Funcionarios dijeron que aún desconocían las causas del accidente, pero señalaron que la neblina y la lluvia pudieron haber obstruido la visibilidad en la peligrosa carretera.
De acuerdo con los socorristas, algunos sobrevivientes afirmaron que el chofer de la unidad, en la que viajaban unas 60 personas, conducía a velocidad excesiva y bajo los efectos del alcohol.
Socorristas, jueces y fiscales seguían trabajando la tarde de ayer en el área del accidente, por si hubiera más víctimas, ya que el terreno en el que cayó el vehículo es muy escabroso.
El accidente podría convertirse en el siniestro con más víctimas mortales que se ha registrado en Guatemala en los últimos años, según el portavoz de los Bomberos Voluntarios.
El pasado 14 de agosto, un accidente similar dejó un saldo de 23 evangelistas muertos, entre ellos 10 niños, y 40 heridos, luego de que el autobús en el que se transportaban se salió de la carretera que conduce hacia la localidad sureña de Escuintla.
